Yoshida debutó entrando en juego al final de la novena entrada, cuando el Cruise ganaba al Osaka Gold Villicanes 5-0, y tuvo un comienzo titubeante. (AP)
Sólo fueron nueve lanzamientos pero fue un buen comienzo para Eri Yoshida, una adolescente de 17 años que se convirtió en la primera mujer en jugar un partido profesional con hombres en Japón, al subirse al montículo este fin de semana en una nueva liga independiente.
Yoshida atrajo a más de 11.000 espectadores en su debut con el Kobe 9 Cruise, un récord para un partido de liga independiente en un país loco por ese deporte, cuya selección nacional acaba de ganar el Clásico Mundial de Beisbol.
"Quiero que aumente el número de mujeres que juegan al beisbol, empezando por Kobe", decía la pitcher, que según el club no es en absoluto un señuelo comercial.
"No hemos hecho que jugara porque sea una mujer", aseguró el propietario del Cruiser, Kazuyo Hirota. "Queremos que la gente vea por sí misma cómo lo hace", añadió.
Yoshida debutó entrando en juego al final de la novena entrada, cuando el Cruise ganaba al Osaka Gold Villicanes 5-0, y tuvo un comienzo titubeante.
Falló sus cuatro primeros lanzamientos ante su primer bateador, Yosuke Hiramatsu, pero luego ponchó a Takayuku Furuya, cerrando la serie con una bola a 97 kilómetros por hora. "Nunca había visto lanzamientos como los suyos, uno tenía mucho efecto", decía Hiramatsu.
Pero Yoshida no estaba satisfecha con su actuación. "No puedo contentarme con esto. Quiero lanzar durante un inning entero o dos", decía.
La adolescente, de apenas 1,55 metros de estatura y 52 kilos de peso, copó las portadas cuando firmó con el Kobe para jugar en la nueva Liga Independiente de Beisbol de Kansai.
Japón tuvo durante dos años (1950-1951) una liga profesional de beisbol femenino y es una potencia de la versión femenina de ese deporte, el softbol, disciplina en la que se proclamó campeona olímpica el año pasado en Beijing 2008.
Pero la delgada lanzadora diestra es la primera mujer que juega en un partido profesional con hombres.
Yoshida, oriunda de Yokohama, empezó a jugar al beisbol a los 8 años y decidió probar suerte en el Cruise con su hermano "para ver cómo era".
Su hermano no pasó las pruebas pero Yoshida, que idolatra al lanzador de los Medias Rojas de Boston, Tim Wakefield, convenció con su propia versión del efectivo 'bola de nudillos'. Y en un país que no espera ver otra cosa que el mejor beisbol en el diamante, su actuación caló hondo en los espectadores.
"Puede que sus lanzamientos sean un poco cuestionables pero la gente aceptó perfectamente que una adolescente estuviera en el montículo con los profesionales", decía el periódico Kobe Shimbun.
Para ello, debutar es suficiente, al menos por ahora. "Quiero jugar durante el mayor tiempo posible. Quiero liderar el beisbol femenino algún día", aseguró.
