Las autoridades mexicanas informaron hoy del hallazgo del cadáver decapitado de un menor en una comunidad cercana al balneario turístico de Acapulco, en el estado sureño de Guerrero, supuestamente víctima del crimen organizado.
El cuerpo sin vida del adolescente Hermes Vázquez Gallardo, de 15 años, fue encontrado en el poblado de Joyas de San Agustín, a pocos kilómetros de ese famoso centro turístico del Pacífico mexicano.
Vázquez era estudiante de segundo año de secundaria en Acapulco y había sido dado por desaparecido el pasado viernes por su madre, Damaris Gallardo.
Según la denuncia de Gallardo, el joven salió ese día rumbo a una fiesta en una discoteca del puerto de esa localidad y ya no regresó a casa.
Su cadáver fue hallado el fin de semana por Policías del Estado de Guerrero, del que Chilpancingo es capital, los cuales acudieron a una llamada que alertaba de que en Joyas San Agustín yacía el cuerpo de un menor vestido con pantalón gris y camisa blanca.
Al parecer el joven fue atado de pies y manos con una cuerda y después decapitado.
Sus familiares se encuentran consternados por el homicidio y han pedido a las autoridades que esclarezcan el crimen.
No es la primera vez que se producen decapitaciones de personas en Guerrero, aunque sí la primera en que la víctima es un menor.
El pasado 21 de diciembre, siete militares fueron encontrados sin cabeza cerca de Chilpancingo.
En otros puntos del país también se han registrado casos similares, como los de doce decapitados hallados en agosto pasado en el estado suroriental de Yucatán y las cinco cabezas que un grupo de criminales lanzó en 2006 a la pista de baile de una discoteca en el estado occidental de Michoacán.
Se estima que el crimen organizado ha causado este año más de 600 asesinatos, cuando en todo 2008 esos crímenes ascendieron a más de cinco mil 600.
