La secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, defendió hoy los 55 mil 100 millones de dólares en el presupuesto de la entidad para el año fiscal 2010, que incluye fondos para la aplicación de leyes y control fronterizo.
'El presupuesto fortalece nuestro esfuerzo en las cinco áreas principales en que necesitamos enfocarnos para dar seguridad a los estadunidenses', anotó Napolitano en una audiencia ante el subcomité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes.
Esas áreas son la lucha contra el terrorismo, la protección fronteriza para contener la violencia del narcotráfico, la aplicación 'inteligente y efectiva' de leyes de inmigración, la capacidad de respuesta ante desastres y la unificación de tareas en el Departamento de Seguridad Interna (DHS).
La funcionaria indicó que la labor del DHS incluye no sólo la preparación ante huracanes, terremotos, incendios o inundaciones, sino que también abarca situaciones 'inesperadas' como la actual epidemia de influenza humana.
Recordó que el DHS cuenta con 22 diferentes agencias que se integraron a la entidad tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Detalló que para seguridad fronteriza el plan presupuestario pide 116 millones de dólares para mayor personal y tecnología en la frontera sur para interrumpir el flujo de drogas y de dinero de los narcotraficantes.
Solicita asimismo 40 millones de dólares para tecnología enfocadas en lograr una 'seguridad inteligente' en la frontera norte.
Para la aplicación 'inteligente y efectiva' de las leyes de inmigración, Napolitano indicó que el presupuesto incluye 112 millones de dólares para fortalecer el sistema de verificación electrónica de empleo.
Asimismo, solicitó 198 millones de dólares para el programa 'Comunidades Seguras' que ayuda a las autoridades policiales estatales y locales a enfocar su lucha en extranjeros criminales, mejorar la seguridad y facilitar el comercio y el turismo.
Los legisladores Lucille Roybal Allard y Ciro Rodríguez expresaron durante la audiencia su preocupación sobre menores que viajan solos así como la necesidad de más medidas para controlar el flujo de armas hacia México.
El presidente del subcomité, David Price, resaltó la necesidad de que el enfoque del gobierno no se centre sólo en un mayor control fronterizo ni en penas a los empleadores, sino en una solución integral que incluya la legalización de indocumentados.
Price elogió el compromiso del presidente Barack Obama de 'reformar un disfuncional sistema de inmigración' a fin de promover medidas legales para el ingreso de trabajadores al país de una manera que responda a las necesidades del mercado laboral.
Las inversiones en la frontera y en la aplicación interna de las leyes 'nunca serán totalmente efectivas para impedir la inmigración ilegal', anotó.
