El titular de la Sedesol, Ernesto Cordero defendió el impuesto del dos por ciento contra la pobreza y dijo que "la pelota ya está en la cancha del Legislativo", quien decidirá cual será el presupuesto final y los mecanismos para financiarlo.
Al comparecer ante comisiones del Senado con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno, Cordero sostuvo que el presidente Felipe Calderón ya cumplió al enviar la propuesta al Congreso de la Unión.
"La prioridad del presidente Calderón es atender a los mexicanos más pobres del país mediante dicho gravamen, pero será el Congreso el que defina cuales serán los mecanismos para financiar el presupuesto de Egresos 2010", subrayó.
En su respuesta a la senadora del PAN, Gabriela Ruiz, informó como se distribuirán los 71 mil millones de pesos que se estima recaudar con dicho gravamen, denominado contribución contra la pobreza (CAP).
Así, de ese total, 20 mil millones de pesos "se irán en automático a estados y municipios", 20 mil millones de pesos más serán para el Programa Oportunidades y 4 mil 800 millones para el programa alimentario, entre otros rubros.
De igual manera, el funcionario sostuvo que no hay uso electoral de los recursos que financian los programas sociales por parte del gobierno federal, pues están blindados con las mejores instancias de transparencia y rendición de cuentas que hay en el país.
Incluso, dijo que según el Programa de la ONU para el Desarrollo, el eslabón débil en ese rubro no es el gobierno federal sino los gobiernos estatales, y es ahí donde se debe avanzar de manera agresiva en la transparencia y la rendición de cuentas.
Cordero Arroyo aseveró que el mecanismo de blindaje de los programas sociales federales tiene seis vertientes, que se instrumentan desde el diseño mismo de los programas, con padrones de beneficiarios transparentes y públicos que pueden ser verificados en la página Web de la dependencia.
Al responder al senador del PRI, Adolfo Toledo, el secretario de Estado afirmó que en 1996 había en México 34.7 millones de mexicanos en condiciones de pobreza alimentaria, cifra que hoy asciende a 18.4 millones, lo que significa que la Política Social va en el camino correcto.
Sin embargo y a pregunta del legislador del PAN, Andrés Galván, admitió que hay una correlación muy grande entre la pobreza y las comunidades indígenas, aunque gran parte del presupuesto de la Sedesol que se destina a las zonas más pobres del país recaen en las comunidades indígenas.
Cordero Arroyo también señaló que el precio de la leche Liconsa no aumentará en el 2010 a pesar del recorte que sufrió dicha dependencia, y que existen las reservas suficientes para garantizar el abasto.
La comparencia de Cordero Arroyo transcurrió sin contratiempos a pesar de las críticas de los senadores del PRI, Rogelio Rueda, y del PRD, Héctor Bautista, de que han sido insuficientes los esfuerzos del presidente Calderón para disminuir la pobreza en México.