Luego de la controversia generada porque la esposa del gobernador Fidel Herrera Beltrán, Rosa Borunda de Herrera, era presidenta de una casilla electoral en el municipio de Boca del Río, finalmente la primera dama estatal decidió abandonar la encomienda ciudadana.
Tras la exigencia de los partidos de oposición de la anulación de la votación de la casilla 0581 por considerar que la presencia de la esposa del mandatario influía en la votación, la presidenta estatal del DIF decidió dejar el cargo que le dio el Instituto Federal Electoral (IFE).
Ante el Notario Público, Genaro Isidro López Castillo, Borunda abandonó la presidencia de la casilla al asegurar que es “una persona respetuosa de la ley por lo que para no entorpecer los procesos me retiro de la casilla”.
Si bien cumplía con su obligación como ciudadana, para el Partido Acción Nacional (PAN) su presencia en una casilla de votación influía pues está ligada al Partido revolucionario Institucional (PRI).
Previamente, el director general del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares, exigió al consejo distrital del IFE en Boca del Río, la destitución de Rosa Margarita Borunda de Herrera, como presidenta de la casilla 508 contigua 1.
El funcionario federal reclamó la indiferencia del consejero presidente del IFE, Gonzalo Castillo Gameros, “ante la clara violación al Código Federal de Procedimiento de Instituciones y Procedimientos Electorales”.
