Inicia cumbre. El primer ministro canadiense Stephen Harper, el presidente Felipe Calderón y su homólogo de EU, Barack Obama, disfrutaron de la exhibición de bailes regionales y mariachi en el Instituto Cultural Cabañas, donde se desarrollará la Cumbre de Líderes de América del Norte, en Guadalajara, Jalisco.
GUADALAJARA, JALISCO.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le informó a su homólogo mexicano, Felipe Calderón, que ante otras prioridades de la Casa Blanca, por el momento no es viable la presentación de un proyecto de reforma migratoria integral.
"Si el resto de la agenda legislativa en Estados Unidos, en el Congreso, se mueve en la dirección correcta, podría abrirse un espacio -entre noviembre y marzo próximos-, pero, evidentemente, hoy por hoy, esa reforma migratoria, en este momento no está lista para ser presentada en el Congreso estadounidense", le dijo Obama a Calderón, según relató el embajador mexicano, Arturo Sarukhán.
De acuerdo con el diplomático, el presidente de Estados Unidos le dijo a su homólogo mexicano durante la reunión bilateral de casi una hora, que probablemente se pueda abrir un espacio para abordar este tema entre noviembre de este año y marzo de 2010.
El migratorio fue uno de los temas que ambos presidentes abordaron en la Cumbre de Líderes de Norteamérica, que comenzó ayer por la tarde con los encuentros bilaterales en el Instituto Cultural Cabañas, sede que se convirtió en una fortaleza por las medidas de seguridad que abarcaron varios kilómetros a la redonda.
Obama, quien aterrizó en Guadalajara en punto de las 18:20 horas en el Air Force One y se trasladó en helicóptero al instituto sede del encuentro, se encontró en privado con el presidente Calderón y posteriormente se sumaron a las conversaciones las comitivas de ambos presidentes.
Ahí se puso sobre la mesa el tema migratorio, sin embargo, sin rodeos y de manera directa, Obama le explicó a Calderón que hay dos temas en la agenda de la Casa Blanca que son prioritarios antes que la reforma migratoria: Salud y Energía.
Fue el embajador Sarukhán quien, al término de la reunión, ofreció una conferencia de prensa en la que dio detalles del encuentro.
Sarukhán dijo que Obama le comentó a Calderón -quien se sentó a su diestra- que "hay un calendario legislativo complicado en el Congreso de Estados Unidos. Como ustedes saben está en juego la reforma en materia de salud que, quizá, es una de las propuestas más importantes de la Administración Obama. La segunda prioridad que se ha diseñado en la Casa Blanca -añadió Sarukhán-, es la reforma en materia energética y el tercer paquete que la Casa desea mover en el Congreso de Estados Unidos es la reforma migratoria en el Congreso estadounidense".
Más tarde los presidentes de México, Felipe Calderón, y de Estados Unidos, Barack Obama, así como el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, sostuvieron una cena de trabajo en el Instituto Cultural Cabañas.
Pega crisis a globalifóbicos; ausentes extranjeros en Guadalajara
La crisis también le pegó a los globalifóbicos, que por falta de recursos no llegaron a Guadalajara para marchar contra las políticas neoliberales y unirse al contingente que ayer tomó calles y avenidas por la Cumbre de Líderes de América del Norte.
La ausencia de los extranjeros fue evidente. Sólo se congregaron activistas locales que se perdieron entre demandas diversas, como los casi 500 participantes.
Se defendieron causas tan distintas como la renegociación del TLCAN, el pago de pensiones para los braseros de 1945; exigieron respeto a la vida de focas, ballenas y osos; se pidió el cierre de la cárcel de Guantánamo, "la salida de los gringos de Irak"; ondearon banderas de Cuba, demandaron la creación de empleos, el cese de políticas contra los transportistas en Estados Unidos, la libertad de presos políticos, sin que faltaran perredistas o familiares de reos con la exigencia del respeto a los derechos humanos y juicios justos. Hasta la anulación de leyes antiaborto hizo su aparición.
Personas de la tercera edad, campesinos con sombreros, se mezclaron con adolescentes que ni siquiera sabían que se desarrollaba la cumbre. Hubo mujeres que no dudaron en llevar a sus hijos en brazos, para participar en la marcha que se inició a las 9:30 horas, y a la que se sumaron políticos como José Luis Sánchez, dirigente del movimiento Coordinadora Urbano Popular, o bien con líderes del tianguis cultural de Guadalajara y del Movimiento de Liberación Nacional.
El resultado fue una marcha ligth, sin actos de vandalismo o enfrentamientos -como en 2004-, lo que hizo innecesario el gasto de algunas tiendas situadas sobre la avenida Vallarta, que tapiaron con tablones sus entradas y ventanales ante los posibles disturbios de altermundistas.
No fue necesaria la intervención de alrededor de 30 policías metropolitanos que a bordo de sus bicicletas vigilaron la marcha y hasta encabezaron por momentos el contingente.