Al menos siete estudiantes murieron y 41 resultaron heridos hoy al estallar una bomba en las puertas de una escuela secundaria para varones en el barrio chiíta de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, informaron las fuerzas de seguridad iraquíes.
El estallido ocurrió en el momento en que los alumnos salían de clases, sin embargo se desconoce si la bomba estaba programada para estallar en ese momento o si explotó tras incendiarse basura que se encontraba cerca, según la fuente citada por la agencia Aswat al-Iraq.
Además de provocar la muerte de los siete alumnos de entre 13 y 16 años de edad, la deflagración causó un cráter de dos metros de profundidad y cinco metros de ancho.
Las fuerzas de seguridad de Irak acordonaron las calles aledañas al colegio Ali Yaser, mientras numerosas ambulancias trasladaron a los estudiantes heridos a hospitales cercanos.
Hasta el momento, ningún grupo se ha responsabilizado de la explosión, que ocurre un día después de que el Parlamento aprobó una nueva enmienda a la ley electoral, la cual allana el camino para celebrar comicios generales a principios de próximo año.
Horas antes, hombres armados asesinaron a tiros a cinco guardias, que pertenecían a Sahwa, una antigua fuerza apoyada por Estados Unidos y ahora respalda por el gobierno iraquí, en un puesto de control en la periferia norte de Bagdad, informó la policía.