Los paraísos fiscales que gozan cientos de empresas y consorcios se mantendrán intactos con la reforma fiscal de 2010 por el pacto entre PAN-PRI y la labor de los cabilderos empresariales, aseveró el coordinador del PT en San Lázaro, Pedro Vázquez González.
Por su parte, el diputado federal del PRI David Penchyna emprendió una defensa del paquete fiscal aprobado y aseguró que su partido "no tiene nada de qué avergonzarse porque los aumentos a los impuestos se realizaron para privilegiar el fortalecimiento de la gobernabilidad".
En entrevista, Pedro Vázquez González dijo que las reformas fiscales lesionan gravemente la economía de las clases más necesitadas del país, y se deja intactos los beneficios a los grandes tenedores de capitales y sus paraísos fiscales.
Anunció en que el Partido del Trabajo (PT) insistirá en que sean eliminados los llamados "paraísos fiscales" en México, y obligar a las empresas y consorcios a pagar los impuestos y no evadirlos por medio de regímenes de consolidación fiscal.
En el paquete aprobado, el coordinador del PT aseguró que persisten los regímenes de privilegio para determinados sectores empresariales de México, que los benefician de manera indebida en detrimento de una mejor recaudación federal.
Esa gama de privilegios instituidos en diferentes tiempos y vueltos a poner en práctica por el Congreso han impedido que las finanzas públicas tengan un verdadero sentido redistributivo de la riqueza en perjuicio de los sectores de mayor rezago social de México.
Una prueba de lo anterior radica en que en México mientras las empresas aportan entre 55 y 60 por ciento del ingreso nacional, su contribución al pago del Impuesto Sobre la Renta como porcentaje del PIB ha sido de 2.6 por ciento en promedio durante los últimos siete años.
En tanto, la contribución fiscal de los asalariados que generan 25 por ciento del ingreso nacional ha sido en promedio de 2.20 por ciento, en ese mismo lapso.
David Penchyna, legislador del PRI, dijo que los diputados de ese partido "no tenemos de qué avergonzarnos" ya que se asumió la tarea de legislar sobre las bases de pensar en México por encima de las agendas de partidos.
