El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dejó México tan sólo minutos después de haber concluido la Cumbre de Líderes de América del Norte, que se realizó en esta ciudad.
Con un fuerte despliegue de seguridad, el mandatario fue trasladado al aeropuerto internacional de Guadalajara, que suspendió sus operaciones normales para permitir la salida del Air Force One, en el que siempre viaja el mandatario estadounidense.
Con la partida de Obama, también concluyó la invasión de agentes del Servicio Secreto, que durante los últimos días se encargaron de todos los detalles de seguridad para garantizar la estadía en México del inquilino de la Casa Blanca.
Asimismo, el Centro Histórico de Guadalajara dejó de estar cercado por militares, elementos de las fuerzas federales de apoyo y Guardias Presidenciales, que comenzaron a desmantelar las vallas que desde el pasado martes se instalaron en las inmediaciones del Instituto Cultural Cabañas, sede de esta cumbre.
