WASHINGTON, EU.- El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó ayer su sesión extraordinaria sin un consenso sobre las elecciones en Honduras, realizadas en medio de una crisis política tras el Golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
EU, Panamá, Costa Rica y otros países dejaron abierta la posibilidad de un reconocimiento del virtual presidente electo Porfirio Lobo, pero Brasil, Argentina, Venezuela y Nicaragua, entre otros, rechazaron aceptarlo.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que Lobo "puede poner fin a la persecución" contra el depuesto presidente Manuel Zelaya y separarse "clara y públicamente" de los acontecimientos recientes. Asimismo, urgió a Lobo a "restablecer plenamente la vigencia de los derechos humanos y las libertades públicas y convocar a todas las fuerzas democráticas a un gran Acuerdo Nacional". En el periodo intermedio hasta la toma de posesión del nuevo presidente el 27 de enero, Insulza propuso la creación inmediata de un Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional que evite que el nuevo mandatario "reciba el mando de manos de los autores del Golpe de Estado".
Insulza hizo un llamado a la normalización de la situación de la embajada de Brasil y la plena libertad del presidente Zelaya para vivir en su país, "con respeto".