Siempre escoltado por la belleza lagunera, Óscar Rodríguez afirma ser un afortunado dentro del mundo automovilístico regional. (Fotografías de archivo)
Luego de 13 años de dedicación a la promoción del automovilismo deportivo en la Comarca Lagunera, Óscar Rodríguez Aguirre dijo adiós a esta actividad hace días y asegura irse satisfecho por la labor realizada, por lo que ahora sólo estará en las pistas como competidor, con el objetivo de disfrutar por completo esta faceta y buscar los triunfos añorados.
Originario de la ciudad de Torreón, este piloto vio la luz el 15 de abril de 1960 y desde muy pequeño se sintió atraído por el mundo del automovilismo, que al paso del tiempo se convirtió en su gran pasión y su modo de vida.
Óscar Rodríguez recuerda que a los nueve años ayudaba ya a sufragar los gastos de su familia con la venta de gorditas. Un buen día llegó a un prestigiado taller donde vendía el producto, ahí se sintió maravillado al ver encender un foco en una plataforma de trailer, mismo que estaba a siete metros de la cabina de control.
Por curiosidad o por vocación decidió aprender el oficio y a los 14 años se convirtió en mecánico electricista, actividad que sin esperarlo le abrió las puertas a un mundo muy diferente al que él conocía y del cual quedó prendido para siempre.
Luego de emplearse en talleres del ramo, la perseverancia llevó a este juvenil lagunero a abrir su propio negocio en 1987 y fue así que nació Central Eléctrica Automotriz, donde descubrió su gusto por el automovilismo deportivo, actividad a la que ingresó en 1994.
Tras iniciarse exitosamente en la práctica del cuarto de milla, en 1995 logró el cetro de Novato del Año, además de ser nombrado director de eventos por parte de la Asociación de Pilotos de La Laguna (APL).
Durante 1996, su exitosa trayectoria al volante continuó en ascenso y conquistó el subcampeonato de la categoría Bracket Sport del Gran Premio Corona efectuado en el Autódromo Gómez Palacio, además del subcampeonato en la Bracket Novatos en el Campeonato del Norte, realizado en las pistas de Monclova, Saltillo y Torreón. Ese año fue nombrado vicepresidente de la APL.
En 1997 fue electo presidente de la APL e invitado a la Ciudad de México, donde le fue entregado el nombramiento como delegado de la Comisión Nacional de Aceleración, mismo que recibió de manos de Octavio Flores, presidente del organismo, así como Franco Soldati, presidente de la Federación Mexicana de Automovilismo Deportivo.
Ese mismo año logró importantes conquistas en la pista, al conseguir el campeonato en el Autódromo de Delicias, además del subcampeonato en el Gran Premio Corona y Campeonato del Norte.
En 1998 fue ratificado como delegado estatal en Coahuila y Durango por la Comisión Nacional de Aceleración y en la pista se consagró como monarca de la categoría Bracket Sport del Gran Premio Corona.
Uno de los logros más significativos para este piloto torreonense fue haber conseguido el cuarto lugar en la carrera internacional, efectuada en el Autódromo Monterrey, donde tomaron parte 260 autos. Una falla en la unidad lo privó de ir por una mejor posición.
En 1999 debutó en la Bracket Avanzados y consiguió el campeonato de la temporada en esa categoría y como organizador logró la temporada más exitosa de la especialidad.
Ese mismo año organizó el concurso Señorita Corona Racing Team, certamen que logró reunir a 32 participantes, quienes hicieron gala de belleza ante una gran asistencia de público, representantes de medios de comunicación e invitados especiales.
En el año 2000, el serial Corona Racing Team vivió otra gran temporada en la pista y como espectáculo especial de clausura, se contó con la participación del jet dragster conducido por el piloto norteamericano All Arriaga, quien dio muestra del poderío de su unidad en la pista del Autódromo Gómez Palacio.
Como parte del equipo Central Eléctrica Automotriz, la suerte no ha acompañado a Óscar Rodríguez, quien por atender la organización del certamen no ha podido estar de lleno en la competencia.
Pese a ello, los miembros de la escudería fundada por él sí han destacado y entre los logros alcanzados figuran las siguientes preseas: Mario Adame, campeón 2007 en Bracket Normal; Pablo Rodríguez, subcampeón de la Bracket Avanzados 2007; Luis Gerardo García, ganador de la Rápidos y Furiosos en la octava fecha; Eduardo Martínez Montemayor, subcampeón de la Super Bracket 2007 y campeón 2008; Eduardo Martínez Garza, tercer lugar de Super Bracket 2007 y subcampeón 2008.
El organizador
Al frente de la organización de competencias de automovilismo deportivo, Rodríguez Aguirre acumuló una importante cuota de experiencia, la que año con año se incrementó y aprovechó para ofrecer en cada temporada una serie de atractivos extras a los aficionados, quienes fecha con fecha podían disfrutar de un espectáculo especial, siempre con un toque singular.
Así, el directivo del Auto Club Tortugas presentó además de las carreras oficiales, competencias de burros, de una avioneta contra un dragster, de trailers, autobuses, taxis, vochos, representantes de medios de comunicación, Caribes, además de espectáculos de autos chocones conducidos por pilotos laguneros, las Trocas Monstruo, Trocas 4x4, la Troca Jumping, autos en dos ruedas, motociclistas suicidas, el jet dragster y otros.
En el mismo escenario de carreras se realizaron funciones de lucha libre, exhibiciones de aviones a escala, motocross y hasta competencias de bebés.
Fuera de competencia, organizó el primer Auto Show, con la participación de más de 200 vehículos, entre los que figuraron los clásicos y antiguos, de competencia en las modalidades de cuarto de milla y circuito, los tunning y otros. Esta muestra logró reunir a más de tres mil visitantes.
El 2008, uno de los años con más intensidad en la pista, donde el espectáculo alterno y la belleza de edecanes fue de lo más atractivo, marcó el retiro como organizador para Óscar Rodríguez, quien afirmó irse satisfecho por el trabajo realizado a lo largo de una buena cantidad de años, donde pudo poner en práctica todas sus inquietudes y creatividad, además de lograr ser parte de un proceso que en mucho ayudó a difundir la semilla del automovilismo deportivo en toda La Laguna.
“La organización de competencias suele ser algo complicada, pero tiene sus lados buenos; conocí mucha gente, conviví con pilotos locales y foráneos, con periodistas y patrocinadores, además de estar siempre escoltado por la belleza de edecanes laguneras que enviaron año con año las diferentes firmas comerciales que apoyaron nuestros seriales.
Es bonito ver hacia atrás y darme cuenta que tuve la fortuna de hacer un trabajo que dejó muchos frutos y me permitió establecer relaciones con personas que nunca pensé llegar a conocer. Gracias al deporte, hoy mucha gente me conoce y tengo la fortuna de tener amistad con ella”.
Reconoció el directivo del Auto Club Tortugas sentir tristeza por su retiro como organizador, pero consideró prudente tomar esta decisión en el momento adecuado, cuando el éxito le acompaña y siente el deseo de vivir al máximo la adrenalina detrás del volante, ya sin la presión de la responsabilidad de estar al frente del comité organizador.
“Sé que voy a extrañar esta etapa de mi vida, porque de alguna forma uno se acostumbra a ciertos privilegios, pero detrás de mí se encuentra una gran familia, a la que ahora podré dedicar más tiempo y desde luego agradezco todo su apoyo y paciencia a lo largo de tantos años. Soy una persona muy afortunada, Dios no me ha negado nada, todo me ha dado. Gracias por siempre estar a mi lado”.
