Ayer por la mañana elementos del Ejército aún resguardaban la zona de conflicto.
El lugar donde se suscitó el enfrentamiento estaba resguardado por militares y policías federales.
A la mañana siguiente de la balacera que duró más de 5 horas en el exclusivo sector residencial, estaba prácticamente abandonada la zona del conflicto. Los vecinos aseguraron sus casas y se fueron del lugar que estaba resguardado por militares y policías federales, mientras el Ministerio Público hacía su trabajo.
En la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC) se presentó una denuncia por robo y se recibieron varias llamadas para reportar robos en las casas que fueron cateadas durante el tiroteo.
Sobre la denuncia contra quien resulte responsable por el robo en una casa de la calle Paseo del Pozo, en la Procuraduría se informó que agentes federales entraron a la finca y ordenaron a la familia que se metiera a un cuarto mientras buscaban la escalera para llegar a la azotea. Al salir los moradores de la casa descubrieron que les habían robado 35 mil pesos, y 800 mil pesos en joyas y dos computadoras portátiles.
La mañana del viernes dos de enero, en el Paseo del Pozo las bolsas de basura seguían en la calle. Dos patrullas de Seguridad Pública bloquearon el acceso en el Paseo del Olimpo, sin que existieran señales previas para evitar que los conductores “se ahorcaran” tanto por la Saltillo 400 como por Paseo de la Rosita y terminaban dando vuelta en “U” para continuar su marcha.
Los efectivos militares tenían bloqueado y restringido el paso en los alrededores de la zona del conflicto ubicada a espaldas de conocido centro comercial del bulevar Revolución y la calzada Saltillo 400, específicamente en Paseo del Pozo, del Tesoro y del Ganso.
Una mujer en un auto gris tipo sedán llegó al lugar y le dijo a un soldado que iba a su casa rápido. La mujer entró a la vivienda por el Paseo del Tesoro y en menos de cinco minutos se retiró del lugar.
Todavía sobre el Paso del Pozo casi esquina con el Paseo del Olimpo se encontró en el suelo un casquillo de rifle calibre .223 y metros más adelante otro casquillo similar junto a uno de escopeta calibre 20 cerca de la banqueta.
Como se informó en su momento, el enfrentamiento inició aproximadamente a las 15:30 horas del jueves primero de enero de 2009, afuera de la finca ubicada en Paseo del Pozo 118 entre Paseo del Olimpo y Paseo del Tesoro. En el lugar fueron cateadas y aseguradas por lo menos cinco viviendas más, y fue en el número 118, donde se localizaron cuatro altares a la “santa muerte” y un cuarto equipado con cadenas y artículos para infligir tortura.
Cerca de 200 elementos pertenecientes a los cuerpos policiacos de los tres niveles de Gobierno de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango atendieron al reporte de emergencia que inicialmente era de “sujetos armados” en el sector residencial que abrieron fuego contra los agentes federales.
Los cuatro vehículos de lujo, uno de ellos blindado, que aseguraron los agentes federales en la segunda casa, fueron trasladados a la PGR delegación Coahuila para que se aplicaran las pruebas periciales de rigor y conocer si contaban con reporte de robo. Las oficinas de la PGR local también estaban resguardadas y el acceso restringido.
Un comunicado de la PGR local informó sobre la identidad de los sujetos detenidos sin especificar en compañía de cuántos más enfrentaron a las autoridades y mantuvieron el sitio durante poco más de cinco horas que duró el enfrentamiento.
