El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aseguró que su personal 'está siendo testigo de una catástrofe humanitaria inimaginable en el noreste de Sri Lanka'.
'Las personas atrapadas en la zona de combate no tienen ningún tipo de protección y pese a las garantías de seguridad ningún grupo humanitario les puede ayudar y están abandonados a su suerte', dijo el director de operaciones del CICR en Ginebra, Pierre Krähenbul.
En el noreste de Sri Lanka miles de civiles están atrapados en una franja de unos cuatro kilómetros cuadrados cerca de las costas, víctimas de los enfrentamientos entre el Ejército cingalés y el grupo rebelde Tigres de Liberación Tamil Eelam (TLTE).
En un comunicado, el CICR denunció que por varios días consecutivo no han permitido que el organismo pueda prestar ayuda a los cientos de personas severamente heridas que necesitan ayuda desesperada.
Además el ferry 'Green Ocean' que tiene la Cruz Roja para socorrer a los heridos no ha podido realizar sus operaciones de auxilio por tercer día consecutivo, señaló.
El ferry se encuentra a poca distancia de donde se encuentran los heridos, pero el organismo lamentó que no puede llegar a ellos.
Las personas no tienen alimentos y agua potable y apenas cuentan con un refugio para protegerse, subrayó la Cruz Roja.
La Cruz Roja informó que el ferry lleva además 25 toneladas métricas de alimentos y equipo médico que se necesita urgentemente.
Asimismo otro transbordador, del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, espera en la costa para descargar 500 toneladas más de alimentos listos para ser distribuidos a la gente en Mullaittivu, situado en el norte.
Krähenbuhl aseguró: 'exigimos seguridad y un acceso libre para salvar cientos de vidas'. 'Estamos listos para comenzar nuestra labor humanitaria tan pronto como sea posible', concluyó.