Activistas de defensa de los derechos humanos y miembros de distintas Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) de esta frontera manifestaron públicamente su solidaridad con Gustavo de la Rosa Hickerson, ex visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos amenazado de muerte, presuntamente por el Ejército, y exigieron al Estado Mexicano que lo proteja a él y su familia.
En un documento que dieron a conocer algunos de estos activistas, piden a los gobiernos estatal y federal, así como a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que se tomen y se garanticen las medidas cautelares que protejan la integridad física de Gustavo de la Rosa Hickerson, su familia y colaboradores locales en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Asimismo, que se reasigne a De la Rosa a la investigación y seguimiento de los casos de presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por parte del Ejército Mexicano y que se garanticen los derechos humanos y las garantías constitucionales para los habitantes de Ciudad Juárez y el estado de Chihuahua.
El documento con estas peticiones fue enviado al presidente Felipe Calderón Hinojosa; al secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont Urueta; al gobernador José Reyes Baeza Terrazas y al presidente de la CEDH, José Luis Armendariz.
En conferencia de prensa conjunta, los activistas Héctor Padilla, Víctor Orozco, Sonia Torres, Hugo Almada, Gabina Burciaga, entre otros, dieron a conocer que este escrito fue firmado por 96 personas, entre ellas maestros universitarios y activistas, algunas a título personal y otras como representantes de organizaciones civiles.
Explicaron que en días pasados la situación de Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador en Ciudad Juárez de la Comisión Estatal de Derechos Humanos alcanzó su punto más crítico por las amenazas de muerte en su contra.
Indican en el escrito que en su calidad de visitador, De la Rosa ha documentado múltiples casos de presuntas violaciones a los derechos humanos de parte de las fuerzas que integran el Operativo Conjunto Chihuahua, en particular del Ejército Mexicano.
"El licenciado de la Rosa ha sido citado frecuentemente en medios locales, nacionales y extranjeros en relación a tales casos, convirtiéndose así en la principal voz crítica de la estrategia militar implementada por el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa para combatir el tráfico de drogas. Ello ha colocado a su persona y su familia en una situación de extrema vulnerabilidad", dijo Padilla.
Explicó que "el derechohumanista ha recibido en múltiples ocasiones amenazas de muerte, la agresión directa de parte de elementos del Ejército contra su escolta personal, persecuciones y hostigamiento".
Indicó que la situación llegó a su punto más álgido el lunes 21 de septiembre cuando, a pesar del inminente peligro contra su integridad física y ante la reiterada petición de garantías de protección, De la Rosa Hickerson fue prácticamente despedido al removerlo de la investigación de las denuncias por violación a los derechos humanos en contra de elementos militares, y al negarle la protección para su persona y familia que la gravedad de su caso ameritaba, lo que lo forzó a exiliarse temporalmente en los Estados Unidos, en donde aún sigue.
Padilla dijo que de inicio manifiestan su solidaridad a De la Rosa Hickerson, pero van a continuar las acciones para exigir al gobierno mexicano que le brinde protección y que lo reinstalen en sus tareas en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.