El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y el depuesto mandatario hondureño Manuel Zelaya fueron acusados de asociación ilícita para delinquir y promocionar el caos y la anarquía, en una demanda interpuesta hoy por un militar en retiro.
En una querella interpuesta ante la Fiscalía General, el coronel retirado Víctor Boitano acusó además a Ortega y Zelaya de alteración al orden público, exposición de personas al peligro, llamados a la violencia y obstaculización de la vía pública, entre otros delitos.
La presencia del depuesto mandatario hondureño y sus seguidores en territorio nicaraguense 'está trastornando, descomponiendo y complicando la situación económica difícil que se vive en Nicaragua', declaró el militar en retiro a periodistas.
'Espero que todo el mundo se sume para pedir que Zelaya si quiere resolver su problema se vaya a Honduras, Washington o Costa Rica', dijo Boitano.
Zelaya está en el puesto fronterizo de las Manos -en territorio nicaraguense- a la espera de su familia, que llegará procedente del sector El Arenal, en El Paraíso, después de que ésta recibiera una autorización judicial de Honduras para viajar a Nicaragua por carretera.
El depuesto mandatario, quien intentó el viernes pasado ingresar a Honduras, dijo que este martes se internaría en la montaña en el borde fronterizo para reunirse con su esposa Xiomara Castro, sus hijos y su madre, un mes después de que fue derrocado mediante un golpe de Estado.
Bajo el estatus de huésped del gobierno del presidente Ortega, Zelaya se encuentra en un hotel en la norteña ciudad nicaraguense de Ocotal, para 'planificar la resistencia pacífica' de sus simpatizantes.
Tras recibir la denuncia, la fiscal departamental de Managua, María del Carmen Solórzano, aseguró que será analizada y se procederá según sus atribuciones y competencias.
Boitano recordó que los extranjeros no pueden ejercer proselitismo político en Nicaragua por una prohibición legal.