Denuncie los secuestros y aprenda cómo evitarlos
Los secuestradores pueden ser personas que en su vida cotidiana simulan ser ciudadanos
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Torreón, Coah.- La ciudadanía es víctima del secuestro en sus diferentes formas. Desde grupos delictivos organizados que actúan sobre blancos específicos, privación de la libertad sin la intención de pedir rescate y los secuestros o extorsiones que hacen grupos especializados o de imitadores que se hacen pasar por grupos de delincuencia organizada.
En todos los casos la Procuraduría General de la República (PGR) y las procuradurías de los estados siempre han recomendado a la ciudadanía que denuncie. La amenaza y la intimidación son utilizadas por algunos grupos delictivos y más por los imitadores que al atemorizar a los familiares de la víctima confían en que no se inicie una investigación en su contra, que los podría poner en prisión.
En La Laguna de Coahuila, a pesar de los aciertos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC) al desarticular cuatro bandas de secuestradores y extorsionadores en menos de tres meses y medio, el secuestro sigue vigente.
Si bien el año pasado las autoridades federales reconocieron el aumento de este delito de alto impacto social, no todos los delitos cometidos son denunciados en esta instancia federal, sino en las procuradurías de los estados, por lo que las cifras reales pueden ser más elevadas, de ahí la necesidad de tomar en cuenta algunas recomendaciones.
El secuestro es un delito constante, es decir, que no es como el robo que se comete y se termina, a diferencia del secuestro que dura todo el tiempo que esta sustraída la víctima; se deben considerar varios factores a fin de que, en conjunto, propicien el ambiente para la consumación del acto criminal.
Los autores de este delito pueden ser personas que en su vida cotidiana simulen ser ciudadanos dedicados a un trabajo honesto, abnegados padres de familia y cumplidos esposos, pero que como actividad oculta, dedican su tiempo extra a esta ocupación, que es considerada como una de las más desagradables del mundo del hampa. En últimas fechas se descubrió la participación de militares en esta actividad.
La prevención es responsabilidad de todos, y es tal la preocupación que hay instituciones educativas privadas que desde hace años dentro de su política de Planta Física Segura, enlistan algunas recomendaciones útiles en el hogar.
Desde mantener bien cerrada la puerta de la entrada, instalar una mirilla y luz externa suficiente para ver quién toca, y si se espera visita de una persona para servicios requeridos, avisar a un vecino e insistir en la identificación correspondiente a personal de empresas públicas o autoridades, son medidas elementales de prevención.
Evitar el manejo de grandes sumas de dinero en casa, no dejar mensajes en la puerta que indiquen su ausencia, si oye ruidos dentro de la casa, de inmediato encienda las luces, si al llegar a su casa nota algo irregular, no entre, busque ayuda.
Revisar e instalar protecciones en las ventanas y en las puertas que tengan cristal o materiales de plástico, antes de entrar y salir de casa, observe con cuidado a su alrededor, si llega a extraviar las llaves exteriores de su casa, cambie de inmediato la combinación.
Las normas de seguridad que se deben tomar en cuenta en la oficina son similares a aquellas descritas previamente para su hogar, por lo tanto, no permanezca solo en su oficina después de las horas normales de trabajo y especialmente no acuda a su oficina durante los días de fiesta.
No ser rutinarios, variar sus horas de llegada y de salida frecuentemente, todos los documentos importantes deberán ser guardados en lugar seguro antes de terminar las labores del día. No abandone documentos importantes sobre escritorios.
Las telefonistas y las secretarias deben estar entrenadas respecto a la discreción de no revelar a los visitantes los lugares a donde se han dirigido los ejecutivos si éstos están ausentes, ni revelar direcciones de la residencia o los números telefónicos a personas no conocidas. En fin, evitar ser blanco fácil de la delincuencia organizada o grupos de imitadores.
En la calle
También es importante estar alerta en la calle para evitar desagradables sorpresas.
Procure siempre salir con un acompañante.
Lleve menor cantidad de dinero en efectivo que le sea posible, y procure no usar joyas y alhajas ostentosas.
Preferentemente, camine en sentido contrario al de los vehículos que van por la calle.
Evite el trato con vendedores ambulantes o personas extrañas, sobre todo si están en grupo.
Cruce las calles por los puentes peatonales, o en las áreas expresamente señaladas para ello.
No transite por calles obscuras o poco concurridas.
Establezca un simple sistema de señales de emergencia entre usted y su personal de oficina, miembros de la familia, vigilantes.
