El Papa Benedicto XVI deploró hoy la agresión que sufrió la víspera el primer ministro de Italia Silvio Berlusconi, a quien envió un telegrama augurándole una 'pronta recuperación'.
El Papa Benedicto XVI deploró hoy la agresión que sufrió la víspera el primer ministro de Italia Silvio Berlusconi, a quien envió un telegrama augurándole una 'pronta recuperación'.
En el texto, firmado a nombre del pontífice por el cardenal secretario de Estado del Vaticano Tarcisio Bertone y publicado por el diario de la Sede Apostólica 'L'Osservatore Romano', el jefe de la iglesia católica expresó 'paterna cercanía' a Berlusconi.
Por otra parte, el vocero papal, Federico Lombardi, calificó la agresión como 'un hecho muy grave y preocupante, que manifiesta el riesgo real que de la violencia de las palabras se pase a la violencia en los hechos'.
'Toda violencia -agregó- debe ser firmemente condenada sin incertidumbres desde todas las partes políticas y desde los diversos componentes de la sociedad'.
La tarde de este domingo Massimo Targalia, un hombre de 42 años que sufre de problemas mentales desde los 18 años, golpeó a Berlusconi en el rostro con una imagen de hierro de la catedral de Milán, al finalizar un mitin en esa misma ciudad del norte de Italia.
El episodio provocó la indignación de los seguidores del mandatario, la solidaridad de diversos sectores políticos y sociales, así como la justificación de algunos políticos opositores.
'L'Osservatore Romano' publicó, en su edición vespertina de este lunes, un largo artículo dedicado al tema en el cual calificó la agresión como la 'consecuencia de un clima de violencia verbal y conceptual evidente a todos'.
'De algunas partes se advierte el riesgo que todo pueda volver como era y que el pesado souvenir de la catedral tirado en el rostro del presidente del consejo sea considerado, finalmente, un fenómeno fisiológico de la confrontación política', advirtió.
'Una campana de alarma ha sonado. Es necesario que esto se tenga en cuenta en el lenguaje y en los conceptos expresados, en primer lugar, por los protagonistas de la política italiana de cualquier color. Por el bien del país', señaló.
El presidente francés Nicolas Sarkozy y los primeros ministros Gordon Brown de Reino Unido y Vladimir Putin de Rusia también condenaron la agresión contra Berlusconi, a quien le desearon una pronta recuperación.
La secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, se sumó a las muestras de solidaridad a Berlusconi, a través de un telegrama enviado al ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini.
