La Comisión Estatal de Derechos Humanos promueve el respeto a las garantías individuales en el sector educativo.
PREOCUPACIÓN
Maltratos de docentes hacia alumnos e intimidación entre infantes.
Durango. Jalones de orejas, de patilla, reglazos en las manos y otros castigos severos, son prácticas que aún no se logran desterrar del sistema educativo. Pero esto no es todo lo que se vive en algunos planteles.
En esta nueva era la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) recibe más quejas referentes a violencia de menores de edad contra sus propios compañeros.
“Es un número importante (de casos de violencia entre menores de edad) a tal grado que es una preocupación nacional, por eso se implementó un programa y lo hace llegar a la entidad federativa. Aquí sí ha habido quejas”, reveló Carlos García Carranza, presidente de la CEDH.
Atención. En el marco del inicio de la campaña de promoción de los derechos fundamentales entre la ciudadanía, el ombudsman refirió: “es recurrente la violencia entre menores de edad y la atendemos en nuestro Departamento de Atención a Víctimas, en el área de Psicología, nosotros canalizamos a los papás más que a los niños porque a veces es una educación inadecuada lo que han recibido”.
La CEDH implementa un programa dedicado a erradicar todo tipo de violencia en las instituciones educativas, lo cual es considerado como una actividad novedosa.
“La violencia infrafamiliar y en las escuelas siempre ha existido, soy de la opinión de que la gente ya no esconde esta situación, sino que ya salen a las instituciones a denunciarla”, manifestó.
Inconformidades. García Carranza reconoció que los castigos físicos en contra de los niños por parte de sus maestros todavía se presentan, aunque ya en una menor proporción. “Hemos tenido también algunas denuncias de abusos deshonestos, lo cual es una violación grave”, disertó.
Informó que en promedio, la CEDH recibe seis quejas diarias que presentan los ciudadanos contra autoridades locales y dos contra federales.