Poca participación. Sólo el 13 por ciento de niños y jóvenes del país -que no tienen edad de votar- participó en el Ejercicio Infantil y Juvenil 2009, organizado por el IFE.
MÉXICO, DF.- En el Ejercicio Infantil y Juvenil 2009, organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) en colaboración con autoridades educativas del país, sólo participó el 13 por ciento de niños y jóvenes del país que no tienen edad de votar.
De acuerdo con el reporte final del IFE entregado hace unas semanas a la Comisión de Organización Electoral y Educación Cívica, se reconoce que el ejercicio, aplicado entre el 23 y 27 de marzo en las escuelas previamente inscritas, enfrentó problemas de participación y de respuesta a la hora de conformar el banco de datos con los resultados finales.
Entre los factores que se menciona incidieron en el ejercicio, se encuentra el cierre de los planteles educativos por la influenza y la multiplicidad de tareas de las instancias locales y distritales del IFE vinculadas con la organización electoral, en marcha en ese momento.
Sólo 12 mil escuelas, en su mayoría públicas, se inscribieron al ejercicio. En total participaron 3 millones de estudiantes de primaria y secundaria.
De acuerdo con el presupuesto reportado por el IFE para 2009, este Ejercicio Infantil y Juvenil 2009, tuvo asignada, tan sólo por el lado de la autoridad electoral, una partida de 2 millones 340 mil pesos, dentro del área de la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica.
El ejercicio -que sustituyó desde 2006 las elecciones infantiles y juveniles en urnas el mismo día de la jornada electoral que organizó el IFE con ayuda de la ONU durante una década-, tuvo como objetivo conocer el ambiente y los principales problemas de convivencia democrática en escuelas de todo el país.
El informe establece también que la mayoría de los estudiantes de primaria y secundaria demanda los mecanismos de participación en sus centros de estudio, apertura para manifestar los problemas que observan, respeto para quienes visten o hablan diferente, que los maestros actúen sin "preferencias" y que se realicen las actividades que permitan convivir con más respeto.