Especialistas del Instituto Tecnológico de Conkal desarrollan un pasto resistente a las sequías que podría usarse también como alimento para el hato ganadero de la entidad, que en su mayoría es importado.
El investigador de ese Instituto, Benjamín Ortiz de la Rosa, señaló en un comunicado que actualmente los ganaderos yucatecos tienen un déficit en más del 90 por ciento en cuanto a la alimentación de sus animales.
Esto, explicó, se debe a la falta de pastos y los que tienen son de ciclo corto, y esto es palpable durante le época de sequía.
'Afortunadamente tenemos algunas propuestas de solución, con los materiales cubanos CT 115, CT 169, OM22 y el P. purpureum Morado', resaltó.
En cuanto a este último, comentó que es un pasto que ofrece excelentes oportunidades para ser cultivado en Yucatán, porque es alto en proteína, su color es morado y aun está en su fase de estudio en el laboratorio.
Este nuevo material casi es similar a los otros cubanos que son cultivados en Yucatán y que han demostrado su alta resistencia a la sequía, proteína y alta producción de biomasa en comparación con otros pastos tradicionales que se usan en la ganadería peninsular.
'Actualmente el pasto morado está en su fase de evaluación, y en un futuro próximo tendremos más información al respecto', destacó el investigador.
En referencia al avance de este tipo de proyectos en Yucatán, destacó que se derivan gracias a un convenio firmado en 2002 con el Instituto de Ciencia Animal de la Habana, Cuba.
'Esto favoreció a que lleguen este tipo de forrajes. A partir de esa fecha, se trajeron las primeras 10 varetas del clon Cuba CT 115; de ahí en 2005 el CT 169; el OM22 fue en 2006, mientras que el P. purpureum morado en 2008' , detalló el especialista.
En Yucatán se cultivan actualmente 400 hectáreas de éstos materiales cubanos de los cuales le corresponden 230 al clon cubano CT115; cinco hectáreas del CT 169; 165 del OM22 y en el caso del P. purpureum morado, un mecate de cultivo.
Los forrajes son cultivados en 24 municipios yucatecos, entre los cuales se encuentran Valladolid, Tizimín, Panabá, Sucilá, Espita, Chicxulub, Mocochá, Baca, Tixcocob, Motul, Tixpehual, Umán, Samahil, Abalá, Hunucmá, Acanceh, Cuzamá, Seye, Tahmek, Izamal, Tzucacab, entre otros.
