La policía anunció el miércoles el decomiso de casi cuatro toneladas de cocaína y el desmantelamiento de un laboratorio con capacidad para procesar hasta cinco toneladas de droga semanales en una vasta operación antinarcóticos que dejó siete capturados, incluidos dos militares.
El operativo se ejecutó contra una red de narcotraficantes que operaba en Colombia, Ecuador y México y que desde ciudades ecuatorianas buscaba enviar cocaína en lanchas rápidas por el Pacífico hasta México y de ahí a Estados Unidos, informó el coronel Joel Loayza, director nacional antinarcóticos.
Señaló que los narcotraficantes habían constituido "una gran red de apoyo económico y logístico" en Ecuador que recibió la colaboración de militares en servicio activo "generando con esto confianza y seguridad para su operatividad".
La operación, la más grande realizada en lo que va del año, se desarrolló entre el 2 y 3 de octubre en cinco de las 23 provincias del país: Pichincha, Guayas, Los Ríos, Cotopaxi y Sucumbíos, fronteriza con Colombia.
El total de la droga aprehendida en varias operaciones relacionadas a la misma red de narcotraficantes ascendió a 3,83 toneladas de cocaína y fue valorada por la policía en 191 millones de dólares. La droga provenía de Colombia, según las autoridades.
Loayza detalló que el primer golpe se dio en Sucumbíos donde un camión con emblemas y placas del ejército ecuatoriano transportaba 557 kilos. Fueron detenidos un capitán y un sargento del ejército, cuya permanencia en el ejército es analizada actualmente por sus superiores.
El conductor del camión y su acompañante que se dieron a la fuga vestían uniformes militares, señaló Loayza.
Las investigaciones permitieron otros decomisos de cocaína relacionados a la misma red. En un centro de acopio en Quito se decomisaron 2.9 toneladas de cocaína y en bodegas de la vía Durán en la costa del país se encontraron 363 kilos de droga.
Además, el trabajo de investigación permitió descubrir y desmantelar "un sofisticado laboratorio para el refinamiento y procesamiento de alcaloides", en una hacienda rural de La Maná, en la provincia de Cotopaxi, en el centro del país.
Según estimaciones de la policía, el laboratorio, en el que se encontró gran cantidad de barriles plásticos con precursores químicos, tenía capacidad para refinar unas cinco toneladas de base cocaína.
En los operativos se detuvo a siete personas, incluidos dos militares y dos colombianos, que están a órdenes de las autoridades para investigaciones. También se incautaron vehículos, armas y dinero en efectivo.
