LUGAR. El agente del Ministerio Público acudió al ejido Santa Rita a levantar el cuerpo del joven que recibió una descarga eléctrica.
Mientras intentaba desmontar un transformador de un poste en un corralón ubicado a espaldas de la gasolinera ubicada en Santa Rita, en Gómez, un joven recibió una descarga eléctrica que le arrebató la vida en segundos, el jueves alrededor de las 3:15 de la tarde.
Rentó el servicio
José Ramón Luna Nolasco, de 24 años, quien vivía en la colonia Los Laureles, de Torreón, rentó los servicios de una empresa dedicada a las instalaciones eléctricas en Torreón para que lo ayudaran a bajar el transformador. El servicio incluyó un grúa de las llamadas “plumas con canastilla”. Un empleado de la empresa acompañó a José Ramón para que realizara el movimiento. Una vez que la canastilla estaba a la altura del transformador, el empleado le gritó a José Ramón que esperara a que la canastilla estuviera bien acomodada. José Ramón no escuchó las indicaciones y cortó uno de los cables que alcanzó.
Fue fulminante
José Ramón fue alcanzado por una descarga eléctrica que le calcinó el pecho y tórax. El joven sufrió un paro cardiaco y cayó desde lo alto de la canastilla, que pendía de la pluma a unos cinco metros. José Ramón sufrió una fractura de la pierna izquierda, pero según informó el agente del Ministerio Público, el joven falleció antes de caer desde lo alto de la grúa.
Sin culpable
Al arribo de policías municipales de Gómez, el empleado de la empresa de instalaciones eléctricas les platicó como habían sucedido las cosas, pero detalló que José Ramón tal vez no alcanzó a escuchar lo que le gritó.
El cuerpo del joven fue trasladado al anfiteatro del Semefo en Lerdo para realizarle la necropsia de ley. Ayer al mediodía, familiares de José Ramón reconocieron su cuerpo.