El ex gobernante, de 82 años de edad, comentó el 48 aniversario de la invasión de exiliados de Bahía de Cochinos, auspiciada por Estados Unidos en abril de 1961. (Archivo)
El ex presidente cubano Fidel Castro descartó hoy que el actual mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, cometa "las atrocidades" de su predecesor George W. Bush.
En una nueva "reflexión" en el sitio digital oficial Cubadebate, reproducida después por la televisión y titulada "Días que no pueden ser olvidados", Castro opinó sin embargo que después de Obama "puede venir otro igual o peor' que Bush.
'No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente uno o dos periodos", dijo Castro, quien elogió la decisión del jefe de la Casa Blanca de cooperar para resolver graves problemas como el cambio climático. "Debemos reconocerlo", añadió.
Asimismo, el ex gobernante, de 82 años de edad, comentó el 48 aniversario de la invasión de exiliados de Bahía de Cochinos, auspiciada por Estados Unidos en abril de 1961.
Castro dijo que esa operación "no puede ser olvidada" y expresó su criterio de que "la gran potencia del norte puede aplicarle la misma receta a cualquier país latinoamericano" pues "ya ocurrió muchas veces a lo largo de la historia en nuestro hemisferio".
"¿Existe alguna declaración donde se prometa que nunca más se va a repetir tal acción de forma directa o a través de los propios ejércitos, como ocurrió en República Dominicana, Panamá, Guatemala, Chile, Argentina, Venezuela y otros países?", planteó.
"El artero y sorpresivo ataque de Girón nos costó más de 150 vidas y centenares de heridos graves. Nos gustaría escuchar alguna autocrítica del poderoso país y la garantía de que nunca volverá a producirse en nuestro hemisferio", añadió.
En su comentario, Castro dijo que "por el bien de la democracia y los derechos humanos, hace falta una voz que desde Washington nos diga que la Escuela de las Américas, especializada en golpes de Estado y torturas, será cerrada para siempre".
Del 15 al 19 de abril de 1961 ocurrieron el ataque aéreo contra tres aeropuertos, la revelación del carácter socialista del gobierno de Castro, el desembarco de unos mil 500 exiliados y la rendición de la Brigada 2506 ante el Ejército Rebelde y tropas de milicianos.
El veterano líder revolucionario dijo, por otra parte, que "la medida de aliviar las restricciones a los viajes y el envío de remesas a Cuba adoptada el lunes por Obama "en sí es positiva, aunque mínima".
Para Castro, "hacen falta otras muchas, incluida la eliminación de la Ley asesina de Ajuste Cubano (promulgada en 1966 por el gobierno del presidente Lyndon B. Johnson), que se aplica exclusivamente a nuestro país en el mundo".
Tras acusar al actual gobierno de El Salvador de haber sido cómplice de Bush en "el genocidio de Irak", Castro se preguntó: '¿Acaso ofendo al recordar ésto, o está también prohibido, en nombre de la decencia, la ingenuidad y la complicidad mencionar el tema?".
A renglón seguido deploró que "todo será secreto" en Puerto España, sede de la Cumbre de las Américas que comenzarán el viernes próximo los mandatarios de 34 países de América Latina, excepto Cuba, expulsada de la Organización de las Naciones Unidas (OEA) en 1962.
"Prohibido escuchar el debate y los pronunciamientos de los jefes de Estado y de Gobierno. De todas formas se sabrá lo que cada uno de ellos expresó", concluyó el ex presidente, ausente de la vida pública desde julio de 2006.