Mientras el presidente de México Felipe Calderón (de gira por Brasil) exhortó a los presidentes de los partidos políticos a encontrar, mediante el diálogo, las mejores opciones para las finanzas públicas del próximo año, la presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, descartó la posibilidad de aplicar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a medicinas y alimentos en esta época de recesión económica.
Calderón ofreció un mensaje conjunto con el primer mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y en conferencia, el mandatario mexicano indicó que si hay buena voluntad y buena voluntad política se podrán alcanzar acuerdos para el paquete económico 2010.
Entrevistada por separado, Beatriz Paredes, señaló que no harán pronunciamientos sobre las condiciones y el contenido que el paquete económico deberá contemplar sino hasta que el titular de Ejecutivo mexicano lo envíe a la Cámara de Diputados a más tardar el 8 de septiembre, como marca la ley.
“Vamos a opinar cuando se presenten las iniciativas, adelantar opiniones no es maduro, hay que conocer cual va a ser el paquete económico que va a presentar el Ejecutivo y hemos sido muy claros que no consideramos que en una recesión que está afectando al pueblo mexicano se puedan gravar ni alimentos ni medicinas”, dijo Paredes.
Calderón Hinojosa volvió a pintar un escenario negativo para las finanzas del 2010 pues reconoció que el gobierno federal espera una menor recaudación fiscal a raíz de que las empresas no reportaron utilidades en su mayoría y por consiguiente no habrá recursos.
Insistió en que el mecanismo para completar el paquete económico requiere de los tres elementos que ya ha citado: deuda, mayores ingresos fiscales o recortes en los gastos, e insistió sin dar detalles en una seria reestructuración del gobierno federal.
“Bajaron las utilidades de las empresas mexicanas y el próximo año al pagar impuestos habrá menos recaudación fiscal, por la baja en la actividad económica; las exportaciones cayeron casi 50% en los primeros cinco meses del año y Petróleos Mexicanos (Pemex) ha reducido sensiblemente su producción”, expreso el mandatario mexicano.
También dijo que la brecha financiera que se abre en este entorno económico es muy importante, de 300 mil millones de pesos, por lo que el gobierno analiza la puesta en marcha “de un plan muy severo de austeridad. Ya lo ha echo este año y lo va a intensificar para el siguiente, estamos contemplando probables ajustes en la propia estructura de gobierno”.
Sostuvo que aumentar el déficit público “pone un cierto riesgo a las finanzas del país en el largo plazo” por ello la mejor opción es una combinación de las tres medidas.
Aunque el titular del Ejecutivo tuvo la oportunidad de reunirse con los presidentes del PRI, PAN, PVEM y PANAL, aseguró que no les planteó el tema del paquete económico.
“No hemos platicado de ningún detalle de este tipo, simplemente agradezco su presencia y la responsabilidad con la que se han conducido en al vida institucional de México y mi exhortación es que a través del diálogo que el secretario de Hacienda seguramente realizará con los legisladores podamos encontrar las mejores opciones porque lo que está verdaderamente pendiente de resolver es el futuro económico inmediato de México”.
Calderón, ante los propios presidente de los partidos, refirió que “si hay buena voluntad política, habremos de encontrar las mejores alternativas”.
Sin embargo reconoció que el gobierno no puede por si sólo, por lo menos en lo que toca a las decisiones legislativas, el tomar esas medidas de manera completa “y necesitamos esquemas de colaboración y construcción de acuerdos para resolverlos”.
