El diputado electo Alejandro Sánchez Camacho, del PRD, descartó que la disputa de la coordinación de la bancada perredista en la ALDF entre el bloque de Alejandra Barrales y la corriente Izquierda Democrática origine una confrontación entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.
En entrevista el también integrante de la Comisión Política de ese partido señaló que lo que se pretende es que se reconozcan los pesos políticos de cada corriente y lamentó que el bloque de Barrales pretenda priorizar una alianza con Nueva Izquierda.
El legislador ratificó la disposición al diálogo, a la negociación y a la construcción de acuerdos, pero advirtió que las partes también están en su derecho a recurrir a mecanismos de presión recíproca.
Señaló que el grupo de Barrales pretende un "agandalle" con las posiciones y los órganos de control de la ALDF, porque además de la coordinación de la bancada y la presidencia de la Comisión de Gobierno busca la Oficialía Mayor, el control presupuestal y la administración del grupo legislativo.
Negó que 19 legisladores apoyen a Barrales, toda vez que hasta el miércoles pasado tuvieron contactos con personal del bloque que apoya a la dirigente del PRD capitalino y no estaban enterados de las propuestas y negociaciones.
"Eso significa que no hay la suficiente cohesión en ese bloque", subrayó el legislador perredista, quien dejó en claro que de ninguna manera la disputa por la coordinación se traslade a una confrontación entre los grupos que simpatizan con López Obrador y Ebrard Casaubon.
Recordó que ambos personajes pertenecen a un mismo proyecto y han dicho que en su momento llegarán a un acuerdo para apoyar a quien esté mejor posicionado entre la población para la Presidencia de la República en 2012.
El legislador insistió en que estas negociaciones tienen el objetivo que se reconozcan los pesos políticos en la bancada del PRD, y aseguró que Izquierda Democrática es la primera mayoría, por lo que no están pidiendo más de lo que les corresponde.
Consideró un desatino político que el grupo de Barrales pretenda una alianza con Nueva Izquierda cuando es una corriente que está en un proceso de descomposición interna, toda vez que se ha dividido en dos bloques, una integrada por tres legisladores y la otra por cuatro.