Gustavo Madero (PAN), presidente del Senado, descartó que las elecciones del próximo 5 de julio para renovar la Cámara de Diputados lleven una parálisis legislativa, ante el riesgo de que ninguna fuerza política quiera arriesgarse con propuestas que les resten votos.
“No es el caso. Yo creo y pienso que precisamente la severidad de la situación económica y de la crisis internacional nos obliga a estar por encima de la coyuntura de la visión de partido y de la visión electoral”, sostuvo.
Dijo que es necesario abrirse con responsabilidad y visión de Estado a identificar propuestas necesarias y urgentes “que no pueden esperar a que pasen los tiempos electorales y pensar en los beneficios de los partidos”.
El senador panista llamó a pensar en los intereses de los ciudadanos y en la economía y empleos de las personas.
“Esto va a permitir ejercer una presión fundamental y una responsabilidad de los legisladores para que no suceda precisamente una parálisis por cuestiones de riesgos o de costos electorales que no se puedan discutir asuntos que son urgentes y no pueden esperar”.
-¿El presidente Felipe Calderón y su partido harán propuestas de gran calado?
- Yo estoy seguro que habrá posibilidad de hacer planteamientos en el mismo foro (sobre el problema económico que organiza el Senado), iniciativas que deben ser procesadas de inmediato y no entrar en un impasse que generara el proceso electoral, dijo Madero.
Las elecciones federales intermedias para renovar la Cámara de Diputados, la inseguridad y la crisis económica, no permitirán grandes reformas para el próximo periodo ordinario en el Senado, en donde se prevé que su agenda se reduzca a los asuntos ordinarios o de urgente resolución.
De esta manera temas pendientes como la reforma laboral o en materia de radio y televisión no tendrán el mejor escenario, porque no habrá partido que quiera comprometer sus votos en la elección del próximo 5 de julio, admitió el senador José González Morfín (PAN), vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta.
A finales de enero y los primeros días de febrero, PRI, PAN y PRD se reunirán con sus respectivas bancadas para pulir su agenda.
