Grupo Vitro, la empresa vidriera más importante de México, descartó la quiebra o el cese de sus operaciones, a pesar de que en las últimas semanas decidió no pagar ciertos vencimientos de pago, además de recibir judiciales en los tribunales de los Estados Unidos.
De acuerdo con Albert Chico Smith, director de comunicación corporativa de Grupo Vitro, la empresa no va a cerrar o quebrar.
A decir del entrevistado, Vitro ha encontrado en la gran mayoría de sus acreedores "disposición para renegociar", dijo el directivo.
Tras la volatilidad cambiaria que caracterizó al mes de octubre de 2008 en el mercado mexicano, Grupo Vitro anunció que sus adeudos por instrumentos financieros derivados, vinculados al tipo de cambio, se habían incrementado considerablemente.
Al 31 de diciembre, Vitro reportó una pérdida neta de aproximadamente 358 millones de dólares, días después a la empresa se le informó de una demanda que presentó Credit Suisse International en contra de una de las subsidiarias de Vitro, ante la Suprema Corte del Estado de Nueva York, en los Estados Unidos.
La compañía regiomontana instrumentó un plan de reducción de costos con la idea de generar ahorros de entre 80 y 120 millones de dólares al año.
La adecuación de la plantilla laboral de Vitro forma una parte importante dentro de nuestro agresivo plan de reducción de costos y gastos, anunciado. El proceso más importante de esta adecuación se realizó en los meses de diciembre de 2008 y enero de 2009, de acuerdo con Albert Chico.Vitro decidió cancelar o traspasar los dos contratos de arrendamiento de aviones.
Lo demandan en EU
Grupo Vitro, el fabricante de vidrio más importante de México, informó que el banco Credit Suisse International demandó a una de sus subsidiarias ante una corte de EU.
La demanda presentada en un tribunal de NY se inscribe en el incumplimiento de pago con cuatro bancos por 293 millones de dólares, en contratos de derivados en que Vitro se declaró la semana pasada. En un informe a la BMV, Grupo Vitro informó la acción legal emprendida contra su subsidiaria por el Credit Suisse, que reclama el pago de unos 85 mdd, e indicó que está "analizando alternativas".