Las autoridades de Estados Unidos y México informaron ayer el hallazgo de un narcotúnel de unos 305 metros de largo en la frontera común que cuenta con un elaborado sistema de electricidad y ventilación y hasta un ascensor.
La Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA) dijo en un comunicado que, tras recibir información clave de un Grupo de Trabajo de San Diego (California, Estados Unidos), las autoridades mexicanas arrestaron a más de una decena de individuos, todos de nacionalidad mexicana.
Aunque el túnel, que se originó en la ciudad de Tijuana, penetraba más de 262 metros hacia el lado estadounidense de la frontera, éste no tenía aún un punto de entrada a este país, según la DEA.
El túnel, por el que presuntamente pretendían transportar drogas entre los dos países, tiene entre 27 y 30 metros de profundidad, luz y complejos sistemas de electricidad y de ventilación y hasta un ascensor.
"El hallazgo de este túnel aún no terminado da fe de la extraordinaria cooperación entre todas las agencias involucradas en el Grupo de Trabajo y el Gobierno de México", dijo Ralph W. Partridge, un agente de la DEA.
"Es extremadamente importante para el área de San Diego y para todo Estados Unidos que este esfuerzo de cooperación logró frenar la construcción de este corredor del narcotráfico antes de que siquiera una sola onza fuese transportada en su interior", agregó.
