Himiko, mancha en los albores del Universo. Cortesía
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto, gracias a los datos recogidos por varios telescopios, un gigantesco objeto de origen desconocido que existió en los albores del Universo, cuando sólo tenía 800 millones de años, un 6% de su edad actual.
El objeto o "mancha" se extiende a lo largo de 55 mil años luz, un tamaño récord para esa edad temprana del Universo, y fue bautizado "Himiko" como una legendaria reina japonesa, porque se detectó en el campo de visión del telescopio japonés Subaru.
Las observaciones espectroscópicas indicaron que la "mancha" se encuentra a una distancia de 12 mil 900 millones de años luz.
"Cuanto más lejos observamos el espacio, más atrás nos remontamos en el tiempo", afirma Masami Ouchi, de la Institución Carnegie de EU, que lideró al equipo de astrónomos de EU, Japón y el Reino Unido, y es el autor principal de un estudio que aparecerá en mayo en "The Astrophysical Journal".
Ouchi dijo estar muy sorprendido por este hallazgo. "Nunca imaginé que un objeto tan grande podía existir en esa etapa temprana de la historia del Universo", señaló.
Según el modelo cosmológico del "Big Bang", los objetos pequeños se formaron primero y luego se fusionaron para producir sistemas más grandes.
Hasta ahora sólo se habían detectado "manchas" de gran extensión a una distancia equivalente a una edad del Universo de entre 2.000 y 3.000 millones de años.
En el estudio, los científicos afirman que podría tratarse de gas ionizado movido por un inmenso agujero negro; de una galaxia primordial rodeada de gas; de una colisión entre dos grandes galaxias jóvenes; de un superviento galáctico causado por un intenso brote de formación estelar o de una única galaxia gigante con una masa inmensa de unos 40 mil millones de soles.
Himiko se sitúa en un punto de transición en la evolución del Universo conocido como la época de la reionización, entre 200 millones y mil millones de años después del "big bang", cuando el hidrógeno neutro empezó a formar Quasars, estrellas y las primeras galaxias, según el estudio.