Admiten. Fueron muchas las quejas que recibieron.
Finalmente deshicieron las obras de las jardineras que reducían espacios para personas discapacitadas tras ser evidenciada la mala planeación en su construcción por parte de los grupos vulnerables. Las autoridades cedieron ante los reclamos ciudadanos y ayer por la tarde trabajadores las tumbaron y subieron los ladrillos a un camión, por lo que los espacios quedaron libres. No obstante la remodelación de estos espacios no ha sido concluida. Las jardineras se encontraban en la calle Centenario entre las avenidas Morelos e Hidalgo.