Sin avisos. Algunas madres de familia se mostraron inconformes porque presuntamente las autoridades de un centro educativo no avisó oportunamente que no habría clases.
No hubo filtros sanitarios para prevenir contagios de influenza, y en algunas escuelas ni siquiera tuvieron la delicadeza de avisarles que no habría clases, por lo que los niños se quedaron "vestidos y alborotados".
Así fue la constante en el regreso a clases, donde las autoridades educativas y de Salud de Durango omitieron la medida de control que desde hace varios días recomendó a nivel nacional la Secretaría de Salud federal para evitar un posible rebrote del virus AH1N1.
Durante un recorrido que realizó peronal de este medio por algunas escuelas se pudo observar a sólo unos cuantos padres de familia que, por iniciativa propia, se tomaron un par de minutos para observar a los alumnos que iban llegando a las escuelas, con el fin de evitar que niños con síntomas de gripe asistieran al salón de clases, pero luego de un rato se retiraron para continuar sus labores diarias.
Y aunque ayer las clases debieron iniciar oficialmente, no fue así en todos los centros escolares, ya que en algunas escuelas apenas iniciaron con las inscripciones ocasionando que se perdiera un día; un ejemplo fue la Primaria Miguel Hidalgo.
Niños y padres que fueron levantados a temprana hora y alistados para asistir a su primer día del nuevo ciclo escolar se llevaron una decepción al llegar a las instituciones y darse cuenta de que no iba a haber clases debido a los trámites de inscripción.
Otro ejemplo fue lo sucedido en el Jardín de Niños Niño Artillero, donde las madres de familia se mostraron inconformes porque presuntamente las autoridades de dicho centro educativo no avisaron oportunamente que no habría clases, por lo que llevaron a sus hijos uniformados y preparados para que asistieran a la escuela y a tomar clases, pero éstos debieron regresar a sus hogares.