General Motors (GM) anunció hoy que a partir del próximo 2 de febrero despedirá a mil 600 empleados, al dar por terminado un programa de asistencia por el que pagaba el 85 por ciento del salario a personas sin trabajo.
El programa, conocido como "banco de trabajos", fue criticado por algunos legisladores estadounidenses como una muestra de la mala gestión económica de los tres grandes fabricantes de automóviles del país, General Motors, Ford y Chrysler.
Los empleados acogidos en el programa no acudían a sus puestos de trabajo, pero GM les proporcionaba gran parte del salario con la esperanza de que los podría readmitir en el futuro.
El "banco de trabajos" surgió en la década de los ochenta bajo presión del sindicato United Auto Workers para garantizar que las empresas volvieran a contratar empleados cuando la situación económica mejorase.
La finalización del controvertido programa era una de las condiciones impuestas por las autoridades federales estadounidenses como condición para que GM y Chrysler recibiesen 17 mil 400 millones de dólares en préstamos procedentes del erario público.
La decisión de GM supone que alrededor de mil 600 trabajadores serán despedidos.
Otros tres mil 400 empleados de Ford y Chrysler están actualmente acogidos en el "banco de trabajos".
Ford no ha solicitado ayudas públicas a Washington, por lo que no está sujeto a las mismas condiciones que GM y Chrysler.
Los trabajadores despedidos por GM tendrán a partir del 2 de febrero derecho al seguro de desempleo estatal y a una ayuda complementaria por parte de la empresa.