Un total de 16 mil 470 trabajadores públicos de Puerto Rico serán cesados desde el 6 de noviembre como parte de un drástico plan de ahorro fiscal.
"Hoy es un día extremadamente difícil para todos los puertorriqueños", expresó Carlos García, presidente del Banco Gubernamental de Fomento y de la Junta de Reestructuración y Estabilización Fiscal (JREF), previo a anunciar los despidos.
Precisó que aunque a partir del viernes se enviarán 16.970 cartas de despido, 500 de esos empleados serán contratados por el Departamento de Hacienda para realizar tareas de fiscalización que redunden en mayores recaudos.
Líderes sindicales respondieron al anuncio advirtiendo que convocarán a un paro nacional para el 15 de octubre.
"La reacción nuestra es que vamos a llamar a un paro nacional del pueblo para el 15 de octubre", dijo José Rodríguez Báez, presidente de la Federación de Trabajadores, sindicato que representa una tercera parte de los empleados públicos.
Según García, los despidos producirán ahorros por 386 millones de dólares.
La JREF fue creada por el gobernador Luis Fortuño para establecer un plan que permita ahorros por 2.000 millones de dólares, lo que ayudaría a atajar el déficit fiscal de 3.200 millones de dólares.
García culpó del déficit prevaleciente a pasadas administraciones gubernamentales y justificó las medidas anunciadas el viernes pues, de no tomarse, aseguró que se produciría un cierre gubernamental y se degradaria el crédito de Puerto Rico.
El gobierno gasta en nómina un 70% de su presupuesto, detalló.
La tasa de desempleo de este territorio estadounidense se elevó en agosto a 15,8%, según el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. Se desconoce a cuánto ascendería esa tasa con los despidos anunciados el viernes.
Los despidos son parte del plan puesto en marcha a principios de año y que abarco otras medidas como renuncias incentivadas, recortes de jornadas laborales y cesantías de empleados transitorios, que han producido otros 813 millones de dólares en ahorros.
El economista Argeo Quiñones comentó que "lo peor" de los despidos es el "efecto multiplicador".
"Por cada empleo del sector público que se pierde, se pierde casi, casi otro en el sector privado. Es un cuadro desastroso que revela una gran limitación del gobierno en cuanto a la elaboración de una estrategia seria de crecimiento y desarrollo", opinó el profesor universitario consultado por AP.
