Consecuencia. Las autoridades externaron que los homicidios son una respuesta a la labor de la corporación. CORTESÍA/PGJE
Durango
Por algunos minutos la Procuraduría General de Justicia del Estado estuvo en silencio total para rendir homenaje a los seis agentes asesinados el miércoles pasado en el municipio de Cuencamé.
Ante familiares y amigos de los cinco agentes investigadores y el ministerio público, las autoridades de los tres órdenes de Gobierno montaron guardia de honor para despedirlos.
Ricardo Garralde fue el elemento de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) que encabezó el discurso, en el que mencionó que en esta ocasión la lucha contra la delincuencia cobró una factura muy alta con el crimen de los jefes de grupo Gilberto Calderón Osorio y Herculano Cázarez; los agentes Walter Eduardo Valles Reyes, José Luis Huerta Vargas, Óscar Agüero Chávez y el ministerio público José Manuel Murillo.