Familiares, amigos, creyentes católicos y ministros religiosos encabezados por el cardenal Norberto Rivera Carrera despidieron a quien fuera abad de la Basílica de Guadalupe, Guillermo Shulenburg Prado, fallecido ayer domingo a los 93 años de edad.
En una misa de cuerpo presente antes de su cremación, Rivera Carrera pidió el descanso del alma de quien fuera abad del templo mariano de 1963 a 1996.
Durante la ceremonia eucarística, en la que estuvieron miembros del Cabildo de Guadalupe encabezados por el rector de la Basílica, Diego Monroy Ponce, se recordó la importancia que tuvo Shulenburg Prado en la Iglesia católica de México y particularmente en el recinto del Tepeyac.
Enrique Glennie, vicario general de agentes de pastoral, fue quien pronunció la homilía de la misa a la que también asistieron el ex gobernador de Veracruz, Miguel Alemán, y su esposa Christiane Magnani.
Shulenburg fue el último abad de la Basílica de Guadalupe, en donde prestó sus servicios pastorales durante más de 33 años, del 17 de mayo de 1963 al 31 de octubre de 1996.
Los restos de Shulenburg serán cremados el mediodía de este lunes en una agencia funeraria, y luego de otra ceremonia eucarística en la Basílica de Guadalupe sus cenizas serán depositadas en la cripta capitular, siendo el único abad que permanecerá ahí, ya que los anteriores se encuentran en la antigua Basílica.
Shulenburg nació en la ciudad de México el 12 de junio de 1916. Su padre, don Mateo von der Shulenburg, de nacionalidad alemana, fue ingeniero en minas; su madre, doña Carmen Prado de von der Shulenburg se dedicó al hogar.
Ingresó al Seminario Conciliar de México el 20 de enero de 1930 en donde estudio humanidades y filosofía.
Fue enviado a Roma al Colegio Pío Latinoamericano, donde estudió la licenciatura en teología y el bachillerato en derecho canónico en la Universidad Gregoriana.
Regresó a México durante la Segunda Guerra Mundial, dio clases en el Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de México, y posteriormente se desempeñó como vicerrector y rector de dicho Seminario.
También fungió como presidente de la Organización de Seminarios de América Latina.
El Papa Juan 23 lo nombró abad secular de la Insigne y Nacional Colegiata de Santa María de Guadalupe.
Renunció a su cargo el 6 de septiembre de 1996, convirtiéndose en abad emérito de la misma Basílica y Protonotario Apostólico.
Guillermo Shulenburg promovió y coordinó la construcción de la Nueva Basílica de Guadalupe, además de la capilla de la Virgen Guadalupe en la Basílica de San Pedro en Roma.
Monseñor Shulenburg, como abad de la basílica, recibió al Papa Juan Pablo II durante sus dos primeras visitas pastorales en México.