Es muy pronto para aventurarse a decir cómo los resultados de la elección del domingo 5 de julio podrían afectar los próximos tres años de la vida política en el país. Sin embargo, las siguientes son algunas reflexiones post electorales.
El festejo del PRI. El dinosaurio festeja por las razones equivocadas. Como no se veía desde 1994, el PRI se llevó “carro completo” en las elecciones del domingo y lo hizo no por presentar las mejores propuestas o por que haya cambiado. Es el mismo PRI el que ahora gana como ganaba en el pasado. La victoria de este partido se da como la “victoria” de José López Portillo en 1976, sin representatividad. Es cierto, en democracia se gana por un voto, pero ¿qué representatividad puede tener un partido que gana una elección en la que participó menos del 45% del total de votantes? ¿Qué representatividad es aquella que se gana porque el partido sigue siendo el mejor aceitado, el que sabe comprar y acarrear mejor? ¿Qué festejo se puede tener así más que el de la simulación?
¿El principio del fin? Si en los tres primeros años de la Presidencia de Felipe Calderón parece que no pasó mucho, ahora con el PRI controlando el Congreso, la Presidencia calderonista podría volverse completamente irrelevante. Un pato cojo o “lame duck” es aquel presidente estadounidense que va de salida y no influye ya en la agenda política de Washington. Sin operadores políticos nuevos, sin cambios en el Gabinete y sin acercarse al Congreso, Calderón bien podría ya despedirse de una vez.
El Partido Conservacionista. El Partido Verde volvió a demostrar que está a favor de la conservación, no ecológica, sino de su propio registro. El Verde tiene al mejor equipo de análisis electoral de México. Siempre ha sabido con quién hacer alianza para conservar su registro. Sin importarle la ideología de esas alianzas, el Verde se ha unido con el PAN, con el PRI, con el PRD. Sin importarle las verdaderas causas ecológicas, el Verde de México ha apoyado la pena de muerte. Apoyado por Televisa y TV Azteca, el Verde obtiene 22 curules en San Lázaro, listas a servir a los intereses de las televisoras y a venderle su apoyo a quien mejor se lo pague. Sin botín electoral. El Partido Social Democracia (PSD) perdió el registro. La agenda progresista en materia de derechos sexuales y reproductivos, así como la promoción de la legalización de las drogas se quedan para otro momento. La socialdemocracia no logra echar raíces en México después de casi 10 años de intentos. Un partido que nació del histórico millón de votos para una mujer (Patricia Mercado) murió tratando de hacer historia con 32 candidaturas de personas gays, lesbianas, bisexuales y transgenéricas que no se tradujeron en la conservación del registro para ese partido.
El señor feudal. AMLO sobrevive a esta elección. Su movimiento continúa, pero ya sin el apoyo nacional que tuvo en la elección de 2006. De ese impacto con casi 16 millones de votos, sólo parece quedarle un terruñito feudal en Iztapalapa. Al pedirle a la gente que vote por Juanito para que llegue Carla Brugada, AMLO parece darle la razón a quienes lo llamaron “mesías tropical.” En lugar de sumar, AMLO resta y parece confirmar que para él la Presidencia vale más que destrozar a la izquierda.
Ebrard acotado. Si tiene de verdad aspiraciones presidenciales, ahora más que nunca es el momento para que el jefe de Gobierno del DF se separe de su mentor político, Andrés Manuel López Obrador. La derrota en el DF, en Iztapalapa y el avance de las tribus de AMLO y Bejarano en la Asamblea Legislativa del DF significan una derrota personal para Ebrard. Esperanza. No marchita, sino Esperanza, a secas. Del 5 de julio tal vez lo único positivo es la activación de una minoría que ya no silenciosa. Casi 6% a nivel nacional, la quinta fuerza política que en los núcleos urbanos del DF, Guadalajara, Monterrey tuvo entre un 7 y 11% de votación. Jóvenes que hoy tienen la tarea de unir a las células de un movimiento todavía desarticulado y sin símbolos, pero con liderazgos que prometen mejores instituciones, más rendición de cuentas y un mejor futuro. Los anulistas e independentistas sólo salieron del anonimato este 2009, pero pintan para impactar la política en los años que vienen.
Profesor del ITAM
Comentarios: genarolozano@gmail.com
