Estados Unidos ha gastado en los últimos tres años más de tres mil 700 millones de dólares para la seguridad de su frontera, lo cual, según funcionarios gubernamentales, ha evitado crímenes y ha disminuido la inmigración indocumentada.
El tema fue abordado este lunes en la Conferencia de Seguridad Fronteriza, que reúne aquí el lunes y martes a líderes de México y Estados Unidos para discutir los retos de seguridad que enfrenta la región.
Sin embargo, académicos que participan en el encuentro cuestionaron la efectividad de las iniciativas de seguridad en la frontera para resolver el tráfico de drogas y el ingreso de indocumentados.
La secretaria estadunidense de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, participará este martes en el evento, con un discurso sobre política de seguridad en la frontera, tras llegar procedente de México, adonde acompañó al presidente Barack Obama.
El gasto en seguridad fronteriza se elevó luego que fue aprobada en 2006 una ley para erigir mil 100 kilómetros de muros y barreras en la frontera, de los cuales se habían construido hasta el 24 de julio pasado unos mil 020 kilómetros en cinco grandes tramos de la frontera.
Además de los recursos para la construcción del muro, el Congreso y el entonces presidente George W. Bush autorizaron la contratación de seis mil agentes para la Patrulla Fronteriza.
El presupuesto de la corporación se ha incrementado en más del doble desde 2006 y el número de agentes pasó de 12 mil 300 a 19 mil 600.
El muro, los agentes adicionales y las actualizaciones de tecnología han ayudado a mejorar la seguridad fronteriza, aseguró Michael Reilly, vocero del Departamento de Seguridad Nacional.
'Desde entonces hemos detenido a muchos más indocumentados y cancelado muchas rutas de contrabando de drogas, decomisando más narcóticos que nunca', aseguró.
En 2006 fueron detenidos 1.1 millones de indocumentados en la frontera, y en lo que va del actual año fiscal, que concluye el próximo mes, han sido aprehendidos 470 mil.
Reilly admitió que la recesión económica en Estados Unidos ha contribuido a desalentar los cruces, pero indicó que las iniciativas de seguridad han sido también un gran factor.
Howard Campbell, sociólogo y antropólogo de la Universidad de Texas en El Paso, quien participará como orador en la Conferencia de Seguridad Fronteriza, dijo que Estados Unidos necesita reflexionar sobre la seguridad en la zona.
Tácticas militares como la construcción de barreras y la colocación de agentes armados en la frontera, señaló, ignoran las raíces de los problemas que causan la inmigración indocumentada, el tráfico de drogas y la guerra de los cárteles en México.
'Mientras continúe el consumo de drogas en Estados Unidos, y las compañías estadunidenses necesiten mano de obra barata, la demanda de esos recursos permanecerá', dijo Campbell, quien dijo que existe una 'profunda complicidad' de Estados Unidos con esos problemas.
Campbell señaló que Estados Unidos mejorará su seguridad cuando encuentre una forma de permitir a los trabajadores el ingreso legal al país e invierta en la prevención y tratamiento de las adicciones para reducir el consumo de drogas.
