Un total de 11 funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) -policía secreta- de Colombia fueron destituidos hoy en medio del escándalo por el espionaje telefónico a jueces, periodistas y políticos opositores.
El director del DAS, Felipe Muñoz, dijo a periodistas que la destitución forma parte de las medidas adoptadas para 'recuperar la confianza en la institución'.
Reconoció que los cambios al interior del servicio secreto colombiano se hicieron como consecuencia de las denuncias que han surgido sobre interceptaciones telefónicas ilegales a personajes públicos.
Otros 16 funcionarios del DAS, entre ellos los ex jefes del organismo Pilar Hurtado y Joaquín Polo, son investigados por la Procuraduría para determinar su responsabilidad en el espionaje a jueces, periodistas y líderes opositores.
El escándalo, que se acentúo en marzo pasado, ya había provocado la destitución de otros dos funcionarios por omisión o negligencia en su tarea de evitar la 'corrupción administrativa' en la institución policial.
Entre los afectados por el espionaje del DAS figuran magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el vicepresidente colombiano Francisco Santos, periodistas y más de 300 políticos de izquierda, según la Fiscalía.
Muñoz recordó que fue él mismo quien solicitó a los organismos de control la creación de grupos élite para que realizaran las investigaciones del caso y se sancionara a los responsables de las interceptaciones.
Informó que se han tomado todas las medidas disciplinarias, de contrainteligencia y operativas con el fin de avanzar en 'la recuperación de la confianza hacia la institucionalidad del DAS'.
El Congreso colombiano pidió este martes a la Fiscalía investigar a fondo quién dio la orden de espiar a los jueces, comunicadores y políticos, y exigió 'todo el peso de la ley' para sus autores.
