Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de expertos alertaron sobre el riesgo de inundaciones en caso de fallas estructurales en el Sistema de Drenaje Profundo de la ciudad de México, cuyas conclusiones recomendaron rehabilitar los túneles existentes y construir infraestructura nueva.
El "Estudio hidráulico e hidrológico para analizar el sistema de drenaje profundo de la ciudad de México", realizado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM y presentado el 23 de agosto del 2006, advierte la necesidad de construir un túnel paralelo al emisor poniente.
El pasado 6 de septiembre el Emisor Poniente sufrió una fractura a la altura del fraccionamiento Valle Dorado, en Tlalnepantla, cuyas aguas inundaron esa comunidad y afectaron más de dos mil viviendas.
A su vez, el diagnóstico "Inspección del Sistema de Drenaje Profundo y Acciones Realizadas", fechado en septiembre del 2008 y elaborado por Guillermo Guerrero Villalobos, ex director de la Conagua, descartó entonces problemas estructurales en el interceptor poniente (que desemboca en el emisor poniente), aunque recomendó rehabilitar zonas afectadas por la corrosión y protegerlas del ataque de sulfatos, para garantizar su vida útil.
"De las inspecciones realizadas se puede concluir que hoy no hay preocupación por fallas que puedan poner en riesgo la integridad estructural de los túneles, pero que es indispensable llevar a cabo lo antes posible la rehabilitación de los mismos para que no siga su deterioro por el ataque de los gases y evitar su falla futura", menciona el citado estudio en sus conclusiones y recomendaciones.
Agrega: "Con ese fin se está integrando un programa para definir la logística y las necesidades de materiales, equipos, recursos humanos y económicos y tiempos para poder volver a entrar en noviembre de este año (2008) y avanzar sustancialmente en la rehabilitación del drenaje profundo y lograr terminar en tres o cuatro estiajes, dado que únicamente se dispone de cuatro o cinco meses por año para trabajar dentro de los túneles".
Finalmente, el diagnóstico indica que tal rehabilitación requiere de inversiones económicas importantes, por lo que "es prioritario lograr un convenio que garantice que los gobiernos federal, del estado de México y del Distrito Federal afronten estas necesidades para asegurar el buen funcionamiento de esta importante infraestructura de la ciudad".