BOGOTÁ, COLOMBIA.- La policía confirmó el viernes que entre ocho detenidos bajo sospechas de lavado de activos figuran una hermana y una cuñada de Fabián Ramírez, reconocido como uno de los más duros jefes militares de las FARC.
Los ocho capturados, cuatro hombres y cuatro mujeres, fueron presentados el viernes en la sede de la Dirección de la Policía Judicial, tras su captura el miércoles en una región del sur del país.
Entre los detenidos están la hermana de Ramírez, Nubia Cabrera, y su cuñada Gladys Lozano. Ramírez, cuyo verdadero nombres es José Benito Cabrera, está entre los jefes del poderoso "Bloque Sur" o la unidad de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a la que se le acreditan los más duros golpes dados al ejército en los años 90.
Por informes que lleven a la captura Ramírez, las autoridades de Estados Unidos ofrecen una recompensa de 2.5 millones de dólares.
según las autoridades, Lozano es la esposa de un hermano de Ramírez que fue extraditado a Estados Unidos en septiembre del 2007 por cargos de tráfico de drogas.
El subdirector de la Policía Nacional, general Rafael Parra, dijo en una conferencia de prensa al presentar a los detenidos que todo el grupo se dedicaba a lavar o blanquear activos provenientes del narcotráfico y que eran fondos manejados por la guerrillas.
"Según nuestros informes de inteligencia (los detenidos) habrían comprado con el dinero del narcotráfico 12 fincas, 17 casas, 13 apartamentos y más de 10 vehículos, tres lanchas y por supuesto que se inicia el proceso para la extinción de dominio" o expropiación de esos bienes, señaló.
Los detenidos enfrentan cargos como concierto para delinquir por ser testaferros y lavadores de activos, indicó Parra.
El lavado del dinero, calculado entre dos y tres millones de dólares, se descubrió en noviembre de 2006 y consistía básicamente en la compra de bienes inmuebles como casas, apartamentos y fincas, de acuerdo con la Fiscalía General.
El informe agregó que el dinero para blanquear era producto de porcentajes que las FARC cobran a cultivadores de coca, materia prima de la cocaína, o por el cuidado de cultivos y laboratorios de procesamiento, tanto como de rutas de salida del país.
