El portavoz de la policía Orlin Cerrato dijo que el desalojo del Instituto Nacional Agrario (INA) se realizó de manera 'tranquila' y que al momento de entrar la policía se encontraban en las instalaciones poco más de medio centenar de personas, entre ellas dos menores de edad. 'Todos están detenidos', señaló. (AP)
La Policía desalojó y detuvo a 54 campesinos simpatizantes del depuesto presidente Manuel Zelaya que habían tomado una entidad estatal agraria desde el golpe de Estado del 28 de junio.
El portavoz de la policía Orlin Cerrato dijo que el desalojo del Instituto Nacional Agrario (INA) se realizó de manera "tranquila" y que al momento de entrar la policía se encontraban en las instalaciones poco más de medio centenar de personas, entre ellas dos menores de edad. "Todos están detenidos", señaló.
"Es posible que en otro momento había más personas, cien o doscientos", agregó. Precisó que los detenidos fueron trasladados a la jefatura metropolitana.
Los campesinos se había tomado las oficinas de la entidad desde el día del golpe militar que derrocó a Zelaya hace ya tres meses. Las instalaciones están ubicadas en el centro de la capital.
Juan Barahona, líder del sindicato de trabajadores del Instituto, dijo que los campesinos se tomaron la entidad para custodiar los expedientes que reposan en el lugar y que tienen que ver con reclamos y solicitudes de tierra.
"Ellos se habían tomado el INA para evitar que el gobierno golpista falle en contra de ellos (los campesinos) y que los expedientes se pierdan" dijo Barahona quien también es uno de los líderes del movimiento que reclama el retorno de Zelaya a la presidencia.
"Es una situación de represión de los golpistas, no están respetando en nada las garantías constitucionales más ahora que están suspendidas", apuntó Barahona indicando que desconoce si se habrían presentando cargos a los detenidos.
En tanto otro grupo de simpatizantes de Zelaya planeaban congregarse frente a las instalaciones de la clausurada Radio Globo aliada al derrocado presidente.
Tras arribar hace ocho días sorpresivamente a Tegucigalpa, Zelaya permanece refugiado en la embajada brasileña donde aguarda ser reinstalado en el cargo por gestiones de la comunidad internacional, que lo respalda.
Un grupo de seis diputados brasileños estaría viajando el miércoles hacia Tegucigalpa para verificar la situación de sus compatriotas en la capital y del personal diplomático dentro de la embajada, informó la Agencia Brasil.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa de la Cámara de diputados, Severiano Alves, destacó que los congresistas no pretenden interferir en la situación política de Honduras y que ya están en contacto con sus colegas del país centroamericano.
Los diputados viajarán a El salvador en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña y de allí tomarán un vuelo comercial a Honduras. Regresarán a Brasil el viernes.
El gobierno de facto de Roberto Micheletti también aguarda para el 7 de octubre a un grupo de cancilleres de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para impulsar una solución a la crisis hondureña, mientras estudia la posibilidad de levantar las restricciones a las libertades individuales impuestas el domingo por un periodo de 45 días.
La OEA apoya la mediación en el problema de Honduras del presidente costarricense Oscar Arias, que en julio presentó a las partes un acuerdo en el que figura como punto clave el regreso de Zelaya al poder, lo cual rechaza Micheletti.
