Doscientos cuarenta campesinos mayas fueron consignados ante el Ministerio público por el bloqueo que realizaron en la única carretera que comunica la zona sur con norte de esta entidad, como protesta para exigir el pago por la pérdida de sus cultivos provocada por la sequía.
El cierre de la carretera, que duró más de cinco horas desde anoche y hasta esta madrugada, dejó un saldo de 10 agentes lesionados y algunos manifestantes.
Gumersindo Jiménez Cuervo, comisionado de Seguridad Pública, informó que la Policía Federal Preventiva les pidió su apoyo así como el de Seguridad Pública del municipio de Felipe Carrillo Puerto, para desbloquear la carretera Chetumal- Cancún que había sido cerrada por unos 400 ejidatarios de unas 30 comunidades de la zona maya.
Más de tres horas tardó la negociación entre representantes del gobierno del Estado con los manifestantes, que no aceptaban el ofrecimiento oficial de pagarles únicamente el 50% de sus cultivos, principalmente de maíz, que por tradición se siembra cada año con el sistema de rosa, tumba y quema.
"Ante la negativa de los campesinos, la PFP pidió detenerlos y es por eso que fueron asegurados 240 personas, las cuales fueron trasladas esta madrugada a las instalaciones de la policía federal en la ciudad de Chetumal", explicó.
Informó que a las 03:00 horas de este martes se reabrió el paso en la carretera Chetumal-Cancún a la altura de Felipe Carrillo Puerto, afectando tan sólo del norte al sur a más de 200 vehículos.
El jefe policiaco dijo que durante la detención hubo resistencia lo que originó un enfrentamiento entre la policía y los campesinos, que dejó un saldo de 10 agentes lesionados, así como algunos manifestantes.
Valfre Cetz Cen, presidente municipal de Felipe Carrillo Puerto, lamentó que las cosas se hayan salido de control y se hubiera tenido que llegar al bloqueo de la vía más importante que comunica al norte con el sur del estado.
"Por parte de la autoridad les insistimos en resolver esto a través de dialogo, pero desafortunadamente fueron manipulados por algunos líderes políticos de oposición del PRD, por lo que no se logró llegar a ningún acuerdo", afirmó.
La posición del municipio y del gobierno del estado es pagarles el 50% de los cultivos dañados, dado que no hay suficientes recursos económicos, explicó.
Para evitar el desembolso de una suma millonaria, el gobierno federal a través de la Secretaría de Agricultura y el estado a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural e Indígena (Sedari) decidieron recurrir a la contratación de seguros Pro-agro para que fuera el encargado de pagar a los productores las indemnizaciones, explicó en días pasados Ismael López Coral, jefe del programa agrícola de la Secretaría de Agricultura.
El único cultivo asegurado en el estado es el maíz y la razón es porque es el de mayor superficie, además de considerarse un cultivo tradicional en la cultura maya, de autoconsumo y de temporal, agregó.
Debido a las condiciones de suelo delgado y pedregoso en la Península de Yucatán y la ausencia de lluvia los cultivos tienden a siniestrarse, afirmó.
Ante este panorama, dijo que desde el 2008 contrataron a Pro-agro por un monto de 22 millones 600 mil pesos de la federación y el estado para asegurar una prima del 36% para aquellos productores que produjeran entre 120 y 160 kilos de maíz por hectárea, cuando en promedio obtienen 600 kilos de este grano por hectárea, con un pago de 900 pesos por hectárea a unos 28 mil productores afectados por la sequía declarada por la Comisión Nacional del Agua el año pasado, señaló.
Cada año se siembra en Quintana Roo unas 85 mil hectáreas de maíz, principalmente en el centro y sur del estado. De ahí que contrataron nuevamente el seguro agropecuario catastrófico para el ciclo primavera-verano de maíz, que abarca una superficie de 75 mil 283 hectáreas con un monto de 27.9 millones de pesos.
