Represión. La Policía turca arroja chorros de agua a presión para dispersar a los manifestantes durante una protesta contra el FMI y el BM.
La Policía detuvo a 25 personas y volvió a reprimir duramente a los manifestantes que protestaban contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que ayer culminaron sus asambleas anuales en Estambul.
Según informaron las televisiones turcas, se produjo un violento enfrentamiento entre policías y un grupo de unos 200 manifestantes, muchos de ellos con la cara cubierta, en el distrito de Sisli (Centro de Estambul), cuando éstos se dirigían hacia el recinto donde se celebraban las reuniones.
Los manifestantes huyeron por callejuelas, apedreando negocios y oficinas bancarias, hasta llegar a la circunvalación de la autovía E-5, donde intentaron detener el tráfico y atacaron con piedras varios coches de Policía.
Dos agentes salieron de un vehículo policial y realizaron varios disparos al aire antes de alejarse de los manifestantes. La Delegación del Gobierno informó que en total 25 personas fueron detenidas ayer y elevó a 103 el número de detenidos, de los que 22 son menores de edad.
Además, tres personas supuestamente pertenecientes al grupo armado de extrema izquierda DHKP-C fueron detenidas en el barrio de Gaziosmanpasa y, tras registrar su automóvil, se encontraron 46 bombas molotov y cuatro máscaras antigás. En dos días de disturbios callejeros han sido dañados siete vehículos policiales, seis edificios consulares, 11 sedes bancarias y otros cinco negocios, además de numerosas paradas de autobús y mobiliario urbano, informó ayer el gobernador de Estambul, Muammer Güler.