El Ministerio Público de la Federación, adscrito a la Procuraduría General de la República, consignó a un 'chatarrero' que se ganaba la vida con su esposa e hijo de 2 años recogiendo pedazos de metal a orillas de la vía férrea.
El humilde pepenador se encontraba recluido en el Cereso de San Francisco Kobén, en el área de delitos federales, acusado de ataques a las vías de comunicación y robo.
Raúl Alberto Medina González, su esposa María Jiménez Jiménez y su hijo de apenas 2 años de edad fueron detenidos por elementos de la Policía Estatal Preventiva, cuando levantaban clavos y pedazos de metal que dejan tirados los obreros en su caminar por los durmientes.
Los representantes de los derechos humanos en Campeche han hecho caso omiso del caso.