Después de la denuncia por presunto espionaje colombiano en la frontera, el gobierno de Venezuela, anunció la detención de presuntos espías colombianos "encontraos en labores de espionaje”, los que serán presentados en las próximas horas por las autoridades”, según lo anunció el vicecanciller para América Latina, Francisco Arias Cárdenas.
Sin dar cuenta de la cantidad de los detenidos, ni el lugar de detención, calificó la captura de los presuntos agentes, de “muy delicada”, “sería” y “grave”, ya que “se encontraron planes de desestabilización contra nuestro gobierno, nuestro pueblo y nuestra democracia”.
El anuncio se enmarca en la escalada de tensión entre ambos gobierno de los últimos días. El lunes, el gobierno de Hugo Chávez había enviado una carta a Bogotá en la que expresaba la “más enérgica protesta” por los supuestos actos de espionaje denunciados el pasado viernes y exigió el cese de esas actividades “inamistosas”.
Conocida esa protesta, la embajadora de Colombia en Caracas, María Luisa Chiappe, había advertido que su gobierno “no va a caer en provocaciones”, luego de señalar que esa nota de protesta “se está tramitando a través de la cancillería, pero no voy a especular con hipótesis”.
El anuncio de Arias Cárdenas tiene lugar justo el mismo día en que le gobierno colombiano, a través de su ministro de Defensa, Gabriel Silva, anunciara que el acuerdo con Estados Unidos para la utilización de siete bases militares en territorio colombiano será firmado “en los próximos días, tal vez el viernes”.
Esta nueva etapa de calentamiento en las relaciones diplomáticas comenzó días pasados cuando se conoció la matanza de 10 jóvenes colombianos, presuntamente a manos de un grupo armado colombiano, en la localidad de Fernández Feo (estado de Táchira) y con las declaraciones de Silva en Washington, “sobre el tráfico de drogas de Venezuela a Centroamérica”, a lo que Chávez le respondió con una agresión verbal: “es un retardado mental”.
Mientras el cónsul colombiano en el Estado de Barinas, Jairo Martínez, denunció el crimen de cinco colombianos que aparecieron asfixiados, los cuerpos fueron entregados esta madrugada a las autoridades colombianas, quienes de inmediato los trasfirió a sus familiares. Para la embajadora, lo principal pasa “por investigar los hechos y encontrar a los responsables para lo que Colombia ha ofrecido su cooperación para investigar y esperamos que se acepte”.
Lejos de aceptar desde Caracas la aparente respuesta fue la detención de espías. Al conocer esa información en el gobierno de Alvaro Uribe reinaba el silencio, a la espera de que desde Caracas se precise mejor el caso de esos detenidos. En tanto las relaciones entre los dos países, al igual que en los últimos meses, no parar de recalentarse.