Se presume que los secuestradores tenían nexos con agentes policiacos para su protección.
Señalan que dos de los presuntos delincuentes son familiares de policías.
Elementos policiacos y castrenses detuvieron a cuatro presuntos secuestradores, quienes habían plagiado a una mujer y traían consigo granadas de fragmentación, rifles AK-47, R-15, más de un millar de cartuchos útiles, además de una docena de celulares y chalecos antibalas.
Les aseguraron también una placa que señalaba al portador escolta del Gobierno del Estado de Durango, perteneciente a la Procuraduría General de Justicia, además de informarse que dos de ellos son familiares de un agente de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y de un elemento de la Policía Municipal.
Agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP), en coordinación con el Ejército Mexicano, lograron detener en la avenida Instituto Tecnológico, a los cuatro hombres, dos de ellos de Durango; uno originario de Orizaba, Veracruz y otro de Villa Hermosa, Tabasco.
Estos sujetos presuntamente habían secuestrado a una señora el martes pasado y cuando pretendían cobrar el rescate fueron aprehendidos asegurándoles una camioneta Expedition, cinco armas largas, cuatro cortas, 15 granadas, 64 cargadores para fusiles de asalto, 11 cargadores para pistola .9 milímetros, más de mil 800 cartuchos de diferentes calibres, diez teléfonos celulares, tres chalecos antibalas, varias fornituras y 65 mil pesos. Tras comprobarse que uno de los presuntos secuestradores era familiar de un agente de la PGJE y otro hermano de un policía municipal, el subprocurador general de Justicia, Noel Díaz, informó que el pariente del presunto delincuente ya está separado de su cargo mientras se investiga si existe vinculación entre éstos, agregando que será la autoridad la que deslinde responsabilidades.
Por su parte Raymundo Enríquez, vocero de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, declaró que se está haciendo una evaluación de la situación y que la dependencia está abierta a cualquier investigación que necesite hacer la autoridad competente otorgando todas las facilidades.
Finalmente, informó que por el momento ya hicieron una revisión en el expediente del hermano del presunto secuestrador y está “limpio”, de acuerdo a los comentarios de los comandantes es una persona disciplinada, por lo que esperarán a que las autoridades determinen alguna responsabilidad.
Reacciones por nexos con la Policía
Tras comprobarse que uno de los presuntos secuestradores era familiar de un agente de la PGJE y otro hermano de un policía municipal, el subprocurador general de Justicia, Noel Díaz, informó que el pariente del presunto delincuente ya está separado de su cargo mientras se investiga si existe vinculación entre éstos, agregando que será la autoridad la que deslinde responsabilidades.
Por su parte Raymundo Enríquez, vocero de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, declaró que se está haciendo una evaluación de la situación y que la dependencia está abierta a cualquier investigación que necesite hacer la autoridad competente otorgando todas las facilidades.
Finalmente, informó que por el momento ya hicieron una revisión en el expediente del hermano del presunto secuestrador y está “limpio”, de acuerdo a los comentarios de los comandantes es una persona disciplinada, por lo que esperarán a que las autoridades determinen alguna responsabilidad.
Ejecutan a dos en San Dimas
Dos sujetos con sendos fusiles de asalto interceptaron la camioneta en la que circulaban cuatro personas y tras asesinar a dos lanzaron una serie de amenazas contra las restantes para posteriormente abandonar el poblado Huachimetas, perteneciente a San Dimas, donde se suscitaron los hechos, informó la Procuraduría General de Justicia.
Los cuatro hombres iban circulando en una camioneta Ford, de la línea Lobo, de doble cabina y como a 500 metros antes de llegar a Huachimetas fueron interceptados por dos sujetos que portaban armas largas.
Los obligaron a bajar de la unidad y tras identificarlos de inmediato dispararon en contra de dos de ellos, mientras lanzaban amenazas a los otros dos.
Uno recibió cinco impactos de bala, mientras que al otro le dispararon en cuatro ocasiones.
En el último mes y medio suman diez los ejecutados en San Dimas.
