Este lunes tuvimos la oportunidad de escuchar al doctor Rubén Pesci, de nacionalidad argentina, quien fue invitado por la Canacintra para impartir una conferencia sobre la ciudad sustentable; dicho experto en desarrollo urbano expresó su concepto y mostró las experiencias de aquellas ciudades latinoamericanas, entre ellas San Pedro Garza, N. L. y Cuernavaca, Morelos, en las cuales se han tomado decisiones fundamentales para reorientar su desarrollo hacia la sustentabilidad, a la vez de que emitió algunos juicios que nos ponen a pensar seriamente a los laguneros.
Dicha conferencia fue impartida dentro del proceso que sigue el Secretariado Técnico que impulsa un Plan de Acción Regional para enfrentar el cambio climático, el cual constituye un espacio de concertación ciudadano-institucional convocado por empresarios locales preocupados por los problemas socio-ambientales de nuestra Comarca Lagunera, en este caso centrado en la contaminación del aire.
Por su contenido, la exposición del doctor Pesci cae como anillo al dedo en la sinergia que a nivel regional se ha iniciado, en ocasiones bajo la convocatoria oficial, en otras de grupos ciudadanos o entre ambos, y en este caso destaca que los empresarios, uno de los segmentos de la población que con sus actividades ha incidido de manera importante en el cambio climático global, asuma su responsabilidad y lidere este proyecto.
Este Secretariado Técnico es un ejercicio de diálogo en el que los empresarios, considerados como el sector que representa el mercado (en el marco del concepto de los tres sectores, los otros son el Gobierno y los organismos y comunidades de ciudadanos; o como parte de la sociedad civil que se diferencia de la sociedad política), en tanto importante tomador de decisiones relacionadas con la producción industrial, es quien convoca a los otros sectores para determinar a través de este Plan de Acción Regional, las fuentes y cantidades de emisiones de gases de efecto de invernadero (GEI), con la finalidad de involucrar sus empresas en los procesos de cambio tecnológico y responsabilidad social que reduzcan su huella ecológica en el ambiente local.
Algo similar está ocurriendo en el ámbito de la conservación de los pocos ecosistemas en buen estado que aún nos quedan a nivel regional y no mucho dentro de la cuenca hidrográfica de los ríos Nazas-Aguanaval, donde mediante la interlocución de oficinas de Gobierno y grupos ciudadanos se ha facilitado la gestión de las Áreas Naturales Protegidas (ANP), espacios geográficos que desempeñan un papel importante en el desarrollo regional por los servicios ambientales que prestan a la población. En ellos, la sinergia ha posibilitado la inclusión de los dueños de esos terrenos, las comunidades rurales que también vienen asumiendo su responsabilidad social de contribuir en la protección y conservación de recursos estratégicos para asegurar un desarrollo sostenible de la región, como es el agua y la biodiversidad.
Es importante el diálogo y la concertación que se viene dando entre los tres sectores en las ANP's Reserva de la Biosfera Mapimí, Parque Estatal Cañón de Fernández y Reserva Ecológica Municipal Sierra y Cañón de Jimulco, y posiblemente en un futuro próximo otros espacios geográficos locales también se sometan a este estatus de protección. Los terrenos que comprenden estas ANP's, que representan el 6.25% de la superficie total de los 15 municipio de La Laguna, son en su mayoría propiedad de esas comunidades rurales, las más sujetas a condiciones sociales precarias y marginales, las cuales vienen participando no sólo en su medio rural sino que se están involucrando en la sinergia local que los laguneros estamos emprendiendo para reorientar el desarrollo de nuestra región.
El acompañamiento e interacción con estas comunidades rurales se viene dando entre los tres niveles de Gobierno y grupos civiles, en parte por ser de categoría diferente cada una de las ANP's (federal, estatal y municipal) y también por la responsabilidad en su gestión, realizada por una oficina del Gobierno federal (Conanp) y dos ONG's locales (ProdeNazas y Biodesert).
Al respecto, es importante destacar el proceso que sigue la Fundación Jimulco, otro espacio de diálogo y concertación ciudadano-gubernamental que reúne una diversidad de actores como las comunidades rurales de esa ANP, universidades locales, cámaras empresariales, oficinas de Gobierno y grupos civiles, los cuales se han propuesto emprender un esfuerzo conjunto para apoyar a la población rural mediante la promoción de proyectos que propicien su desarrollo sostenible a la par de conservar los ecosistemas y la biodiversidad del área.
Con la Fundación Jimulco, se impulsa la ciudadanización en la gestión de esta ANP, y el esfuerzo emprendido a través de ella está teniendo el reconocimiento no sólo de quienes participan directamente en esta Asociación Civil, sino de todos aquellos que le observan como un ejercicio singular de diálogo entre sus comunidades rurales como tomadores de decisiones y otros actores sociales diversos sobre la gestión de la biodiversidad que albergan, recursos que, al igual que el agua y el aire, son bienes comunes patrimonio de la humanidad y sobre los cuales todos tenemos responsabilidad por conservarlos, seamos sus dueños, concesionarios o usuarios.
En síntesis, los retos que La Laguna enfrenta producto de los procesos de deterioro socio-ambiental son, como señaló el doctor Pesci, enormes y requieren acciones urgentes de la misma dimensión, las cuales, sin embargo, no será posible proponer e implementar si los principales tomadores de decisiones no se involucran en la sinergia local, en la que ya se presentan avances como se observa en diálogo emprendido para enfrentar los problemas de contaminación del aire con la convocatoria empresarial, la conservación de ecosistemas promovida por los grupos civiles, comunidades rurales y oficinas de Gobierno, que vienen sumando nuevos actores, aunque en relación a la cuestión hídrica aún no se ve ese nivel de participación de los concesionarios, una de las más difíciles de resolver por sus implicaciones ambientales y económico-sociales.