El venezolano Nehomar Cermeño venció anoche al lagunero Cristian Lucio Mijares ante su público por decisión dividida y se adjudicó el cetro interino de peso gallo de la AMB, en el Coliseo Centenario de Torreón.
Humberto Vázquez Frayre
En una complicada y reñida pelea, Nehomar Cermeño se adjudicó la faja interina gallo versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB), al derrotar por decisión dividida al local Cristian Mijares, ante un Coliseo Centenario de Torreón que lució media entrada, mismo que enmudeció al escuchar la decisión dispar de los jueces, con criterios muy opuestos.
Glen Feldman (115-113) de Estados Unidos y Nelson Vázquez (116-112) de Puerto Rico vieron ganar al sudamericano, mientras que Peter Podgorski (117-111), también de la Unión Americana, vio vencedor al mexicano, que a lo largo del combate, buscó fajarse sobre el encordado, saliéndose por completo de su estilo.
La puntuación causó confusión a la prensa mexicana y también a la internacional, al considerar que muchos de los golpes del ahora monarca interino simplemente se impactaron en los guantes del gomezpalatino y no encontraron su objetivo, dejándose llevar más por la combatividad y efectividad.
El resultado no fue protestado por la afición, aunque sí causó malestar en algunos seguidores del "Diamante Lagunero", al grado de bañar con líquidos a la delegación venezolana, que festejó en grande el triunfo, por lo que tuvieron que intervenir los cuerpos de seguridad del inmueble.
El primer round fue de estudio, con pocos golpes y efectividad de ambos contendientes. El segundo fue el mejor del local, al conectar su peligroso jab y rematando de zurda, haciendo fallar demasiado a Nehomar.
A la llegada del tercer asalto comenzaron los problemas para el de Gómez Palacio, quien bajó su guardia, mientras que Cermeño empezó a crecerse. En el cuarto episodio arrinconaron a Cristian en la esquina, donde el vinotinto atestó los mejores golpes.
En el quinto rollo regresaron los buenos momentos y golpes del "Diamante Lagunero", sobre todo con la zurda, impactando la cabeza de su oponente, aunque se mostró muy estático en el encordado. En el sexto capítulo persistió el ataque sistemático de Cristian.
El venezolano, tras un leve respiro, respondió en el séptimo con buenas combinaciones, regresando a las tarjetas. En el octavo se presentó un percance, ya que Cermeño le pegó en la espalda al comarcano, sacándole el aire, por lo que el réferi boricua Luis Pabón le dio tiempo al anfitrión de sobreponerse y reconvino al radicado en Panamá. Mijares insistió en fajarse, sin éxito alguno, incluso fue conectado en la recta final convirtiéndose en un verdadero sufrimiento, aunque la campana fue su aliada y lo salvó. En el noveno capítulo, resurgió con buenas combinaciones, boxeando como él sabe hacerlo.
En el décimo, el venezolano acusó algo de cansancio, aunque el tercero sobre la superficie, llamó mucho la atención a Mijares, quien utilizó más la velocidad. En los dos últimos asaltos Cermeño metió el acelerador a fondo y logró imponer sus condiciones a base de esfuerzo y garra. La tarjeta de El Siglo de Torreón marcó un empate 114-114, mientras que el reconocido periodista Ludo Sáenz, director de la prestigiosa página en Internet Notifight, apuntó un 116-112 a favor de Mijares, pero dos de los tres jueces decretaron el triunfo visitante.
HABRÁ REVANCHA
Nacho Huízar aseguró que las autoridades de la AMB aceptaron una revancha para dentro de cuatro meses, aunque será fuera de la Comarca Lagunera, en una plaza de México, en Panamá o Las Vegas.
La conductora Vanesa levantó suspiros.
En una pelea que vino a menos, el mexicoamericano David Rodríguez venció por nocaut técnico en el séptimo round al argentino Manuel Pucheta, para ceñirse la corona norteamericana AMB de peso completo que estaba vacante.
Una derrota que duele. (
Del Infierno a la Gloria
El pleito empezó de manera espectacular, con buenas combinaciones de los contendientes, incluso se presagiaba un rápido nocaut, ante el ánimo de los espectadores que siguieron de cerca las acciones sobre el centro del cuadrilátero.
El derrotado a pesar de recibir castigo se engallaba al bajar la guardia y exigir más pelea a su oponente. Conforme pasaban los episodios la fatiga se hizo evidente en los boxeadores, hasta que ambos apostaron por lanzar golpes desde su lugar.
Un poderoso gancho de izquierda del oriundo de El Paso, Texas, se estrelló en la mandíbula del sudamericano para hacerlo caer, recibiendo la cuenta de protección del réferi panameño Guillermo Pérez Pineda.
El pampero se levantó sólo para recibir más castigo al cuerpo y rostro, optando el centroamericano por detener el combate, al mismo tiempo que su esquina lanzaba la toalla.
En la última de la noche, donde se puso el último clavo al ataúd en el corazón de los laguneros, Martín "Azteca" Ávila sucumbió en cuatro rollos ante el fuerte norteamericano Austin Trout, quien tras poner en malas condiciones al de Torreón intervino el réferi Gerardo Aguilera para detener las acciones.
