Prevén producción inferior a la que se tuvo el año pasado luego de que los insumos para el sector agropecuario seguirán aumentando.
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Desesperación e impotencia fueron sentimientos que invadieron a los habitantes de Topia ante la indiferencia de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad.
Topia, Dgo.- Casi fue una semana en que Topia se vio inmersa en oscuridad y la comunidad de este municipio padeció severos problemas por conservar sus alimentos en buenas condiciones al quedarse sin suministro de energía eléctrica.
Padecimiento. Los habitantes de Topia padecieron casi una semana de la ausencia de la energía eléctrica pese a las denuncias permanentes de esta comunidad ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que a través de la subestación de Santiago Papasquiaro argumentaba que el superintendente de la paraestatal, Enrique Flores Rojas, no estaba en su oficina de Durango y no tenían indicaciones.
Postura. “No está el jefe, no tenemos órdenes”, era el argumento repetitivo de los empleados de la subestación de Santiago, señalaron quienes vivieron estos “días a oscuras”, tras decir que lo que había “era ausencia de voluntad”.
Sin luz. Las tiendas, carnicerías, tortillerías, la industria, el hospital y los hogares debieron resolver sus problemas en la medida de sus posibilidades, algunos sacrificando su comodidad y sus provisiones de alimento y otros a través de plantas de diesel para generar luz eléctrica, pero con una inversión monetaria que no se tenía contemplada.
El suministro de agua no fue problema, pues afortunadamente el líquido es abastecido a través de la gravedad y no a la utilización de bombas.
El abastecimiento de combustible también fue otro problema, pues las bombas de gasolina no operaban y era necesario trasladarse a la siguiente estación de gasolina, en Ciénega de Nuestra Señora, a 45 kilómetros, pero en un recorrido de dos horas.
Oportunidad. Para algunos el problema fue una oportunidad para negociar, pues vendieron el combustible hasta a 11 pesos el litro de gasolina, costo que aunque alto, quienes lo necesitaron pagaron ese precio al no tener más opciones.
Yadira Ramírez Villarello
Por El Siglo de Durango
Oscuridad invita ventajosamente a la inseguridad
La cotidianeidad de los habitantes de Topia fue alterada, pues en estos días fríos y oscuros, y ante la falta de distractores como la televisión y el radio, algunas familias encontraron un pasatiempo en las calles. Y aunque la convivencia familiar fue beneficiada, la inseguridad también se hizo presente, pues la oscuridad ventajosamente la invitaba y los disparos de armas de fuego también se hicieron presentes, poniendo a más de uno con la incertidumbre de su bienestar y de los suyos.
