México, Df / El Siglo de Torreón .- Salvador Carmona aseguró que carga con culpas ajenas, pero se niega a revelar los nombres de los responsables de aquel lamentable incidente de la Copa Confederaciones 2005, que significó la expulsión de los entonces jugadores de Cruz Azul, Aarón Galindo y el propio ex futbolista, del representativo nacional.
Es por ello que, dice, llegará hasta las últimas consecuencias en la demanda que interpuso por daño moral y perjuicios en contra de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Anoche se presentó junto con su abogado David Cohen para interponer el recurso de apelación que consta de 200 hojas y del que se espera una sentencia positiva después de que en su primer intento el fallo fue en favor del organismo rector del balompié nacional.
"Yo no quiero perjudicar a nadie, mucho menos al futbol mexicano, pero tampoco dejaré de defenderme. Ahora no creo que sea el momento de hablar, pero pronto habrá noticias de lo que pasó con la Selección Nacional en Alemania", amenazó Carmona.
"Explicaré lo que sucedió, pero quiero aclarar que esto no es por coraje al perder el primer juicio; esto es independiente", expuso Salvador.